Los smartphones y sus subsidios obligan a modificar las ofertas pospago

Aunque América Latina es un tanto inmune a los vaivenes del mundo pospago, —suficiente tienen ya los operadores con todo lo que conlleva una mayoría de usuarios prepago —en el resto del mundo el segmento prepago no es estático e incluso vive momentos opuestos según el continente.

Por ejemplo, en Estados Unidos Verizon Wireless anuncia el fin de las ofertas pospago con subsidio de dispositivo y permanencia obligatoria de un año, mientras que mantiene los subsidios en contratos de 24 meses.  El operador ha confirmado que la eliminación de este esquema se debe a la falta de interés de los usuarios en estos periodos intermedios entre los contratos de dos años y el prepago mensual.

El operador argumenta que los usuarios prefieren contratos de dos años por el ahorro que supone en cuanto al subsidio de dispositivos.

Esta tendencia va en contra de lo que sucede en Europa, donde los usuarios demandan tener contratos de menor duración para poder actualizar su smartphone más a menudo. Al parecer la velocidad con la que se actualizan los smartphones en el mercado y la duración de los contratos no están del todo alineados, algo que molesta a los usuarios de algunos mercados europeos, siendo el Reino Unido el puntal.

En ese mercado, Vodafone y O2 están volviendo a ofrecer contratos de 12 meses que ya hacía tiempo que los operadores habían eliminado de su oferta. Los propios smartphones podrían haber sido los causantes de la muerte de los contratos de un año en los mercados europeos debido a su elevado precio, lo que obligaba a los operadores a atar a los usuarios más tiempo para poder ofrecer subsidios competitivos.

El resto de operadores en Europa tan pronto como mayo de este año se verán forzados por una ley de la Unión Europea a ofrecer contratos de 12 meses a sus usuarios. En los mercados europeos los contratos ofrecidos por los operadores al segmento pospago empiezan en los 18 meses de permanencia hasta los 24. De hecho la directriz prohíbe la oferta de contratos superiores a los dos años entre operadores y usuarios.

Esta ley fue impulsada por los grupos de asociaciones pro consumidores que intentan que el usuario tenga la opción de acceder a un nuevo smartphone siguiendo los ciclos de innovación comercial de estos dispositivos. El problema, como con otras iniciativas de este estilo, es que los precios de los nuevos dispositivos bajo esquemas de 12 meses serán más caros que para los usuarios que sigan optando por los 18 o 24 meses —seguramente alguna asociación pro consumidores con miras cortas se quejará por esta circunstancia—.

Extraído de Telesemana

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