Con las últimas noticias sobre inteligencia artificial llenando internet sobre sus capacidades y para lo que pueden ser utilizadas es inevitable pensar que los asistentes virtuales de voz se han quedado rezagados.
El inicio de todo… Siri
El día que el iPhone 5 fue anunciado todos pensaban que era una versión mejorada del modelo anterior, sin embargo ese mismo día conocimos los primeros alcances de la inteligencia artificial incorporada a los smartphones.
Esta nueva característica era un asistente virtual: Siri. Durante esta presentación el director de Software de Apple, Scott Forstall llamó a Siri y le hizo preguntas delante de todo el mundo.
Le preguntó la hora en París, la definición de “mitosis” y hasta le pidió recomendaciones de restaurantes griegos. Y Siri lo resolvió todo.
Desde entonces, los asistentes virtuales no han avanzado mucho. Ahora estamos todos emocionados con una nueva tecnología: los chatbots. Estos robots impulsados por IA, como ChatGPT y el nuevo ChatGPT 4 de la empresa OpenAI.
OpenAI liderando el mercado con GPT
Además, ChatGPT está mejorando muy rápido. Hace unos meses no podía escribir un haiku, pero ahora lo hace con facilidad. Y OpenAI acaba de presentar su nueva tecnología de IA, el GPT-4, que impulsará a ChatGPT en el futuro.
El entusiasmo por los chatbots muestra cómo asistentes como Siri y Alexa han perdido su ventaja en la competición de la IA. Han tenido problemas en los últimos diez años, como el código desordenado de Siri, que tardaba una eternidad en actualizarse, según John Burkey, un antiguo ingeniero de Apple.
En una entrevista reciente con The Financial Times, el CEO de Microsoft, Satya Nadella, dijo que los asistentes de voz son “tontos como una piedra” y que la IA más reciente sería el camino a seguir.
Microsoft ha colaborado estrechamente con OpenAI, invirtiendo 13.000 millones de dólares en la empresa emergente y utilizando su tecnología en el motor de búsqueda Bing y otros productos.
Todos trabajan en IAs
Apple no dijo nada sobre Siri, sin embargo, es muy probable que ya se encuentren trabajando en una IA. Google prometió un gran asistente virtual para ayudar a la gente en sus teléfonos, hogares y coches; y están probando un chatbot llamado Bard.
Amazon por su parte dijo que Alexa aumentó su participación en un 30% en el último año y que están entusiasmados con su misión de construir IA de primer nivel.
Los chatbots y los asistentes virtuales son diferentes tipos de inteligencia artificial. Los chatbots usan modelos lingüísticos gigantes entrenados con datos de internet para entender y generar texto, lo que les permite sugerir palabras para completar una frase.
Por otro lado, Siri, Alexa y Google Assistant son sistemas de comando y control que solo pueden entender preguntas específicas como “¿Qué tiempo hace en Nueva York?” o “Enciende las luces del dormitorio”. Si se les pide algo que no está en su código, simplemente responden que no pueden ayudar.
Complicado mejorar los asistentes ya existentes
Siri también tenía un diseño complicado que hacía difícil agregar nuevas funciones, según confirmó Burkey, quien trabajó en mejorar Siri en 2014. La base de datos de Siri contiene una gran cantidad de palabras y frases en casi veinte idiomas diferentes, lo que la hacía muy compleja.
Si se quisiera agregar una palabra nueva, tendrían que reconstruir toda la base de datos, lo que podría tardar semanas o incluso meses. Por esta razón, no había forma de que Siri se convirtiera en un asistente creativo como ChatGPT.
Según exgerentes de Amazon y Google, Alexa y Google Assistant se basaron en una tecnología parecida a la de Siri, pero estas empresas tuvieron problemas para generar ingresos significativos con sus asistentes.
Después de que Amazon lanzara su altavoz inteligente Echo en 2014, impulsado por Alexa, la compañía esperaba que el dispositivo ayudara a aumentar las ventas en su tienda en línea al permitir a los clientes hablar con Alexa para realizar pedidos, explicó un exlíder de Amazon involucrado con Alexa.
Sin embargo, aunque la gente se divertía jugando con la capacidad de Alexa para responder a las preguntas del tiempo y programar alarmas, pocos le pedían a Alexa que comprara cosas.
Los asistentes de voz requieren una revolución
El exejecutivo sugiere que Amazon pudo haber invertido demasiado en fabricar nuevos tipos de hardware, como relojes despertadores y microondas que funcionaban con Alexa, pero que ahora están descontinuados y que se vendían a precios muy bajos o incluso por debajo de su costo.
Según un exdirectivo de Google Assistant, Google también luchó por hacer dinero con su asistente, aunque la compañía creó altavoces inteligentes y tabletas controladas por voz. Las grandes empresas tecnológicas ahora están trabajando duro en tecnologías de chatbots y asistentes de voz.
En la sede de Apple, la empresa celebró una cumbre de IA el mes pasado para que los empleados aprendieran sobre el modelo lingüístico de la empresa y otras herramientas de IA. Google también dijo que lanzará herramientas de IA generativa para ayudar a empresas y gobiernos a crear chatbots integrados.
Los expertos en IA creen que, en el futuro, las tecnologías de chatbots y asistentes de voz se unirán, lo que permitirá que la gente controle chatbots con su voz y use asistentes virtuales para ayudar con tareas más complejas en el trabajo. Aravind Srinivas, fundador de Perplexity, una empresa de IA, comentó que estas tecnologías ahora son capaces de mantener diálogos humanos y por eso los productos funcionarán mejor que en el pasado.