El ordenador OLPC, el portátil de 100 dólares promovido por Nicholas Negroponte para la alfabetización digital de los niños del tercer mundo, ha fracasado en su objetivo de distribuir millones de unidades a través de los gobiernos. Sin embargo, ha tenido éxito en un aspecto: demostrar que el mercado está interesado en portátiles ligeros y más baratos, aunque sean menos potentes. Así nacieron los netbooks, la única categoría de equipos informáticos que crece claramente, con unas previsiones de venta de 22 millones de unidades este año (el 70% más que en 2008) y 44 millones en 2012. Los consumidores han votado con sus carteras y cualquier marca que se precie tiene ya uno o más netbooks en su catálogo. Hasta ahora los fabricantes sólo pueden optar por dos opciones en cuanto al microprocesador: la americana Intel y la taiwanesa Via Technologies. Pero este mercado está a punto de animarse con la llegada de competidores como Freescale, Texas Instruments y Qualcomm, con experiencia en el suministro de chips para móviles. La consecuencia puede ser una nueva generación de netbooks por menos de 200 dólares.
Los chips que fabrican Intel y Via utilizan la arquitectura x86. El modelo Atom de Intel, cuya velocidad máxima actual es de 1,86 GHz, es el corazón de los netbooks más populares del mercado.
La mayor amenaza para Intel, líder actual del mercado, es el chip Snapdragon de la también americana Qualcomm. Este procesador, que ya se utiliza en algún teléfono móvil avanzado, utiliza la arquitectura ARM desarrollada por la firma británica Advanced RISC Machines, y es la dominante en el sector de los smartphones. De hecho, los chips ARM han resistido siempre los intentos de Intel de entrar en el mercado de la telefonía móvil, y ahora es Qualcomm quien tratará de hacerse con una parte del mercado de PC de Intel a través de los netbooks.
Los microprocesadores ARM tienen una velocidad máxima de 1,5 GHz, pero aportan dos ventajas fundamentales respecto al Atom de Intel. La primera es que consumen menos energía, de modo que la batería del portátil dura más. Freescale, otro fabricante de chips ARM, asegura haber alcanzado las ocho horas de autonomía en las mismas condiciones de uso que un Atom que sólo ofrece dos horas.
La segunda ventaja es el precio: Freescale afirma que el menor coste de sus chips permitirá a los fabricantes producir netbooks que se vendan por menos de 200 dólares. La frontera entre el móvil y el portátil dejará pronto de ser económica.
Extraida de Ecodiario Blogs