Según un informe de KPMG, las ganancias de los bancos provenientes de pagos pueden peligrar a medida que evolucionan las transacciones a través de dispositivos móviles. Para más del 70% de los directivos bancarios y financieros el mayor desafío reside en la seguridad. A medida que los usuarios se inclinan cada vez más hacia el sistema de pago mediante teléfonos celulares y otros dispositivos móviles en lugar de utilizar cheques, efectivo y tarjetas de débito, muchos bancos de todo el mundo están reevaluando y convirtiendo sus modelos de negocio. Según un nuevo informe de KPMG, la nueva competencia procedente de fuentes no tradicionales como Apple, Google y PayPal está obligando a los bancos a actuar con rapidez para no perder las ganancias provenientes de los pagos y aprovechar las nuevas plataformas móviles.
El informe de KPMG se basa en una encuesta de 145 bancos minoristas y comerciales, procesadores de pagos, adquirentes, proveedores de servicios de tarjeta, comerciantes y proveedores de tecnología de pagos, así como 20 entrevistas minuciosas con ejecutivos y líderes en canales móviles en 12 países.
Casi el 85% de los ejecutivos de servicios financieros y bancarios opina que los pagos a través de dispositivos móviles tendrán una importancia significativa en sus negocios en un plazo de uno a cuatro años. Asimismo, un grupo de bancos se adelantó y está aprovechando al máximo las plataformas móviles para lograr la fidelización de sus clientes, recortar costos y, en última instancia, asegurar que ocupen un lugar en la cadena de valor de pagos a través de dispositivos móviles.
El estudio demuestra que los bancos de todo el mundo suelen dividirse en dos grupos: los que se consideran innovadores y los que prefieren ser seguidores. Eduardo Serra, Socio de Performance & Technology de KPMG en Argentina, explica que “aunque aún existen obstáculos que impiden la adopción masiva de este tipo de pagos en la actualidad, ambos grupos deben concentrarse en superar estas dificultades para conservar su hegemonía en la cadena de valor de pagos”.
Los participantes de esta encuesta destacaron varios desafíos importantes que dificultan la adopción de los pagos a través de dispositivos móviles. Más del 70 % por ciento de los directivos bancarios y financieros indicaron que el mayor desafío reside en la seguridad, un problema que se agudizó a causa del reciente aluvión de importantes casos de vulneración de seguridad en Internet.
“La seguridad de las transacciones realizadas a través de dispositivos móviles ciertamente constituye un aspecto muy importante que los bancos tendrán que evaluar seriamente”, señala Eduardo Serra. “Sin embargo, la adopción de este sistema de pago estará dada por la demanda, ya que los consumidores utilizan cada vez más sus dispositivos móviles en la vida cotidiana.”
El estudio reveló además que otro de los principales obstáculos que dificultan la adopción generalizada de pagos por dispositivos móviles es la falta de infraestructura y normas en materia de tecnología. Si bien muy pocos participantes se muestran dispuestos a aceptar de forma definitiva una única tecnología de pagos, la mayoría señala a Near Field Communication (NFC) como la tecnología más prometedora y más fácil de utilizar para los clientes.
Nuevos competidores que buscan obtener una participación en el mercado
Del informe también se desprende que muchos directivos del sector de bancos son cada vez más conscientes del riesgo de que aumente la competencia en el mercado de pagos móviles. Algunos mencionan el potencial de los operadores de redes móviles que trabajan con los fabricantes de dispositivos para desarrollar un sistema independiente de la infraestructura de pagos tradicional. No obstante, otros prevén una amenaza incluso más grave que proviene de nuevos participantes, como las entidades especializadas en pagos online y los grandes proveedores de servicios online.
“La actividad en este campo ha sido frenética, no sólo por parte de los bancos, sino también por parte de operadores de redes móviles y otros proveedores de pagos alternativos y no tradicionales como Google, Apple y PayPal”, explica Eduardo Serra, “En el caso de la banca minorista en particular, gran parte de su éxito depende de la dirección que adopten los pagos móviles en el futuro”.
Sin embargo, todavía se espera que los bancos desempeñen un rol importante a medida que evoluciona la cadena de valor de pagos, según una gran parte de los encuestados que pertenecen al sector minorista, de tecnología y de telecomunicaciones.
La futura “consumerización”
Sin perjuicio de las dificultades y los desafíos que enfrenta la industria, se cree cada vez más que los sistemas de pago a través de dispositivos móviles se adoptarán en forma masiva en el futuro. Más del 80 % de los participantes de la encuesta de KPMG International sugirió que estos pagos serán o serían predominantes dentro de los próximos 4 años, y un 36 % esperaba una adopción masiva en los próximos 2 años.
Según Eduardo Serra, “sin duda, este es un concepto estratégico a introducir en los Bancos, considerando la masiva cobertura actual de las redes móviles unida a la creciente adopción por parte de los consumidores y empresas de estos dispositivos para su utilización como canales de delivery de servicios y medios de pago. Los Bancos deben evaluar este medio y definir las estrategias más adecuadas a seguir en función a la evolución en cada mercado”.
Fuente: Movilsur.