Tesla ha sido instado por los reguladores de seguridad de Estados Unidos a convocar el retiro a talleres de cerca de 363,000 vehículos que cuentan con su sistema de conducción autónoma debido a su potencial disfunción en las intersecciones y su incapacidad de cumplir con los límites de velocidad de manera consistente.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) está llevando a cabo una investigación amplia sobre los sistemas de conducción autónoma de Tesla y la retirada de cerca de 363,000 vehículos forma parte de esta investigación. Esta acción representa la medida más drástica hasta el momento tomada contra el fabricante de automóviles eléctricos Tesla y plantea serias dudas sobre las afirmaciones del director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, de que los autos equipados con el sistema “Full Self-Driving” son más seguros que los humanos y que los conductores apenas necesitan tocar los controles.
En su momento, Elon Musk prometió una flota de robotaxis autónomos para 2020. Sin embargo, estas últimas acciones parecen retrasar ese avance. La agencia de seguridad, en los documentos publicados en su sitio web el jueves, indicó que Tesla solucionará los problemas con una actualización de software en línea en las próximas semanas. Aunque la empresa ha convocado el retiro a talleres, no está de acuerdo con el análisis realizado por la agencia.
Según la NHTSA, el sistema de conducción autónoma de Tesla, que está siendo probado en carreteras por hasta 400,000 propietarios de vehículos Tesla, puede realizar acciones no seguras en ciertas circunstancias excepcionales, como seguir recto en un cruce con un solo carril para girar, no detenerse completamente en señales de “stop” o pasar una intersección con semáforo en ámbar sin la debida precaución. Además, el sistema puede no responder adecuadamente a los cambios en los límites de velocidad señalizados o no tener en cuenta los ajustes del conductor en la velocidad, según indica el informe.
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