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Maritere Delgado

Hasta hace poco la introducción de las nuevas tecnologías digitales -computadora, Internet, celular, PDA, cámaras- al mundo de las organizaciones se había notado solamente en Norteamérica y países europeos; sin embargo, actualmente en México tenemos muchos casos de empresarios y ejecutivos que están adoptando estas mismas tecnologías para explotar sus funciones con la finalidad de obtener mayor productividad y eficiencia.Uno de estos casos lo encontramos en Querétaro, donde nos asomaremos al mundo de uno de los ejecutivos de hoy, quien específicamente explota el uso de una PDA (Asistente Digital Personal) para ejercer su puesto en la cadena de almacenes Liverpool. Licenciado en Derecho, Edilberto Rodríquez es jefe del Departamento de Cobranza, parte de su labor es supervisar y controlar tres despachos de abogados y para ello utiliza una Palm Tungsten T3, con la que realiza más del 70 por ciento de sus actividades, muchas de las cuales son visitas de rutina fuera de la oficina.

“Cualquier información o reporte que requiera al momento lo llevo siempre en la Palm; la información es poder en cualquier asunto, ya que de esa forma puedo tomar decisiones en cualquier lugar y saber que ésta será en beneficio de mis resultados”, comenta.

Algunas empresas consideran la posibilidad de introducir nuevas tecnologías, como la Palm, para aumentar la productividad en sus empleados. Tal introducción se está dando de manera espontánea, ya que para considerarlo no sólo es necesario invertir en la adquisición de la herramienta tecnológica y software, sino también en el conocimiento de sus funciones y en capacitación.Actualmente, la empresa donde labora Edilberto “ha dado algunas facilidades para la adquisición de Palms; el personal a nivel ejecutivo de mi empresa, en su mayoría, ha adquirido y usa este tipo de dispositivos, aunque la mayoría no ha logrado sacarle todo el jugo posible a su PDA”.

Y es que la discreta Palm no solamente sustituye a la cada vez más pesada y olvidada agenda, sino que su uso la hace tan indispensable como lo requiera el ejecutivo porque con ella mantiene al día su libreta de direcciones, recordatorio de pendientes y citas; realiza funciones de calculadora; lee documentos de texto y libros; realiza presentaciones; graba notas de voz; consulta reportes en hojas de cálculo, correo electrónico y accede a Internet; toma fotos, juega; consulta mapas, el clima de una determinada ciudad y la cartelera de cine. “Mi Palm me acompaña a todos lados, siempre la podrás ver colgando de mi cinturón, en el bolsillo de la camisa o en el tablero de mi auto”, agrega.

Así con una PDA, la vida de un ejecutivo como Edilberto se vuelve ‘mucho más organizada’ y el mundo digital está en la palma de su mano.

Transcripción: TaYo