La situación en torno al bloqueo de servicios de comunicación BlackBerry en Emiratos Arabes Unidos ha escalado a otros países, más por situación política que por otra cosa, pero se ha agravado sin lugar a dudas.
‘llave’ única (bajo protocolo AES a 256bits) y ni la compañía, ni una ‘llave maestra’ podrían tener
acceso a información crucial, tanto personal como corporativa. Y asegura
que jamás ha entregado una ‘llave maestra’ a ningún gobierno y no
acepta petición alguna al respecto.
Canadá está
preocupado por una inminente prohibición y su “implicancias más
amplias”, dijo en un comunicado el ministro de Comercio, Peter Van Loan,
quien añadió que funcionarios canadienses han estado trabajando con
RIM, Arabia Saudita y los Emiratos Arabes para encontrar una solución. Las
acciones de RIM cayeron cerca de un 2% en el Nasdaq y la Bolsa de Toronto.
La acción ha perdido cerca del 9% de su valor desde que los Emiratos
Arabes Unidos amenazaron con las prohibiciones a los servicios de RIM.
Por otro lado, el propio co-CEO de RIM, Michael Lazaridis, lanzó una dura y enérgica declaración al
diario Wall Street Journal, argumentando que están manipulando esta
situación con fines políticos:
“Todo esto es sobre Internet. Todo en Internet está
encriptado. No es un tema sólo de Blackberry. Si no pueden lidiar con
Internet deberían cortar la conexión por completo”
Finalmente, Enrique Dans realizó una importante reflexión al respecto:
Qué
pretenden los países protagonistas de la prohibición? Eufemísticamente,
afirman pretender “una solución compatible con las leyes locales”. Es
decir, el establecimiento de un servidor proxy dentro del país, abierto a
la monitorización gubernamental. La excusa es la de siempre: el
supuesto temor a un uso de la red para la transmisión de mensajes
vinculados al terrorismo o al desarrollo de movimientos insurgentes.
En
el fondo, hablamos de la clara violación de uno de los derechos humanos,
la confidencialidad de las comunicaciones, en países en los que
tradicionalmente el respeto a esos derechos humanos pocas veces ha
recibido una prioridad demasiado elevada. Pero en el trasfondo, subyace
el interés de estos países por presentarse como alternativas viables
para el desarrollo empresarial, auténticos nodos para la inversión
extranjera, algo difícilmente compatible con la posibilidad de espiar
las comunicaciones corporativas.
Empezar a
abrir la plataforma de BlackBerry, en base a las ansias de control de gobiernos poco
respetuosos con los derechos humanos supone, a todas luces, un auténtico problema
de seguridad.
Una vez
más, el viejo dilema de la privacidad frente a la seguridad. ¿Es
razonable un mundo en el que todo lo que transmitimos a través de
nuestras comunicaciones está sujeto a monitorización gubernamental por
si acaso somos malos o estamos conectados con algún capo o peor aún.. con algún “Terrorista”.
Con información de Telemática & Linux , CNNexpansión y Gizmodo
UPDATE: RIM ha llegado a un “acuerdo” con Arabia Saudita, el Servicio BBM no será interrumpido