Este MID se encuentra en un mercado similar al de las tabletas de Nokia, pero con algo que siempre hemos echado de menos en ellas: que incluyan conectividad 3G. El BenQ Aries2 lo hace con compatibilidad con HSDPA, sumada al Wi-Fi que integra, que nos permitirá disponer de conexión en cualquier parte.
Viene con un procesador Intel Atom a 800 MHz, 512 MB de RAM y 2 GB de disco SSD. Su pantalla tiene un tamaño de 4.8 pulgadas y ofrece una resolución de 800 × 480 píxeles, similar a la de los ultraportátiles más pequeños. Al contrario que la mayoría de estos, y siendo su punto más diferenciador, esta es táctil y desde ella se controlan la gran mayoría de funciones.
Como opciones de expansión nos encontramos en el BenQ Aries2 un puerto miniUSB, un lector de tarjetas MicroSD y conectividad Bluetooth 2.0. Todo ello, controlado por un sistema operativo basado en Linux.
Con un precio de 429 euros y un peso de 330 gramos, hay que preguntarse si vale la pena optar por un MID o directamente por un ultraportátil. Ciertamente, son dispositivos distintos, básicamente en tamaño y peso, siendo el MID más reducido y no ofreciendo teclado.
Por tanto, está más enfocado aún a la simple navegación que a trabajar con él, pues la falta de un método rápido de introducción de texto dificultaría mucho esta tarea. A cambio, tenemos un dispositivo mucho más sencillo de transportar y con conectividad 3G integrada, mientras que todavía son pocos los ultraportátiles que disponen de ella. Cada uno deberá decidir cual es su elección, dependiendo de las necesidades personales.
Vía | Engadget.
Más información | TIM.