Steve Ballmer nunca nos deja fríos, y cada vez que hace alguna declaración podemos escuchar los truenos de fondo: se avecina tormenta. Recientemente ha saltado al estrado para explicar, muy fiel a su estilo, del por qué se fulminó sin contemplaciones a Kin. Pues bien, el peculiar líder ya tuvo sus más y sus menos con unas polémicas declaraciones en torno a Android, y ahora vuelve a cargar las tintas contra este sistema operativo.
Así, cuando todavía nos estábamos sobreponiendo del precipitado entierro de iPhone y BlackBerry convocado por los de Redmond, nuestro hombre vuelve a abrir la boca espetando una frase que va a dar que hablar: “Android no es gratis”. Ballmer se refiere al “coste oculto”, como él mismo indica, derivado de las patentes que los fabricantes tienen que pagar para poder ejecutar algunas de las funciones en Android. Ya sabes que HTC tuvo que pasar por caja por este motivo, y Microsoft ha demandado a Motorola para presionar al fabricante a firmar un acuerdo que les obligue a pagar el uso de ciertas patentes.
Lo curioso del asunto es que Microsoft parece renunciar a demandar directamente a Google, y en su lugar opta por poner contra las cuerdas a los fabricantes de móviles, a los que da tres opciones: o pagan por usar su software, o les pagan por usar el software de Google, o se ven las caras en los tribunales.