Pocas veces, por no decir nunca, nos ponemos a pensar en el origen de los materiales de conforman nuestros equipos electrónicos. Todos ese silicio, oro, cobre, oro, estaño, plástico, vidrio tiene un origen y, posiblemente, también una historia interesante que contar. Un ejemplo de esto es el estaño y tantalio del Congo que encontramos en infinidad de aparatos electrónicos, como teléfonos móviles, GPS, PDAs, laptops, televisores, reproductores multimedia, etc.
Congo, con el 80% de las reservas de tantalio en forma de coltan, es entonces un lugar de suma importancia para el abastecimiento de la materia prima necesaria en los aparatos electrónicos y muchas organizaciones e incluso países han visto en esto una oportunidad de negocio. Uno de los casos más sonados es el del país vecino Ruanda, el cual ha violado la soberanía de Congo al instalar varias minas en ese país para luego exportar el coltan desde su país a otros, principalmente a Estados Unidos, Alemania, Bélgica y Kazajstán. De este conflicto han salido millones de personas muertas y he ahí la razón por la cual algunas empresas hayan decidido decir “alto” y dejar de obtener minerales de esta zona.
Este grupo de empresas estadounidenses, lideradas por Apple e Intel han decidido dejar de comprar minerales que provengan del Congo que tantas muertes conflictos provocan. Esta propuesta no vino de las mismas empresas, sino desde el gobierno de Estados Unidos quien aconsejó dejar de comprar minerales del centro de África y, a partir del próximo año, esta sugerencia se convertirá en ley.
Esta medida ayudará sin duda alguna a disminuir la intensidad del conflicto que se vive en Congo, pero no lo soluciona del todo. Mientras que Estados Unidos a través de Apple e Intel decide dejar de comprar minerales a esta zona, Bloomberg reporta que los mineros están buscando nuevos clientes en Asia. Además, es casi impensable dejar de considerar la compra de minerales a Congo por la gran cantidad que alberga y por el rápido crecimiento de la industria electrónica. Mientras la ONU no intervenga y busque garantizar la soberanía de Congo, muchas serán las empresas y los países que quieran aprovecharse y sacar un beneficio del auge de los dispositivos electrónicos y su necesidad de coltan.
