Dentro de ese nombre genérico podemos encontrar diferentes versiones como los Data Matrix, QR, Dandelion, ShotCode… Todos se caracterizan por estar codificados en altura y longuitud permitiendo ese mayor almacenamiento de datos. Ventajas que podemos aprovechar para nuestro uso personal con un poco de imaginación, aplicandolos a los fines más variopintos.
Pero antes, ¿qué necesitamos?. Fácil, un generador de códigos y un lector.
Desde hace tiempo están disponibles varias aplicaciones gratuitas en la AppStore para el iPhone: iDecode, 2D Sense y Neoreader. Compatibles con las variantes más utilizadas posibilitan la lectura. Esto unido a las capacidades de conectividad del iPhone hacen un tandem estupendo. Por ejemplo, leemos un código que almacena una url y directamente al descodificarlo nos abre Safari cargando la dirección.
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Yo lo he probado en mi iPhone 3G y no me funcionó leer el QR que tiene PoderPDA aquí a la derecha, ¿alguna sugerencia?