En las últimas semanas, YouTube ha emprendido una cruzada abierta contra los bloqueadores de anuncios, una acción estratégica dada su dependencia significativa de los ingresos generados por los anuncios que aparecen antes y durante la reproducción de videos.
Una estrategia que no ha rendido frutos
Como resultado de esta iniciativa, hemos sido testigos de un marcado aumento en la frecuencia de anuncios dentro de los videos. Además, los usuarios ahora son recibidos con mensajes explícitos que desaconsejan el uso de bloqueadores, subrayando la posición de la plataforma en contra de estas herramientas de elusión publicitaria.
La táctica empleada por YouTube, que implica incrementar la frecuencia de anuncios y enviar mensajes instando a desactivar los bloqueadores, tiene como objetivo persuadir a los usuarios para que se suscriban a YouTube Premium.
Esta estrategia busca “presionarnos” con anuncios con la esperanza de que optemos por pagar la tarifa mensual de $139 MXN. Sin embargo, los usuarios están adoptando un enfoque completamente diferente, lo que indica que la estrategia de YouTube podría resultar contraproducente.
Instalación de bloqueadores en aumento
Según un estudio reciente realizado por allaboutCookies, se encuestó a 1,000 usuarios de YouTube acerca de sus prácticas recientes con respecto al uso de bloqueadores de anuncios en la plataforma de videos de Google.
El resultado es impactante: el uso de bloqueadores de anuncios ha experimentado un aumento del 336% desde la implementación de la nueva política publicitaria de YouTube.
Aunque la mayoría de los usuarios ya contaban con bloqueadores de anuncios previamente instalados, optaron por explorar otras alternativas compatibles con la nueva capa de protección de YouTube.
Usuarios no dispuestos a pagar una suscripción
Este movimiento resultó en tan solo un 12% de usuarios que se pasaron a YouTube Premium. Sorprendentemente, un 52% de ellos expresó su negativa a pagar cualquier tarifa por una experiencia libre de anuncios en YouTube.
Adicionalmente, el 22% de los usuarios señaló que este cambio los incitaría a considerar el uso de bloqueadores de anuncios.
Este resultado contradice la intención original, ya que es probable que menos personas estén dispuestas a pagar por YouTube Premium, y se espera un aumento en el uso de bloqueadores. Este escenario era previsible en el entorno digital, donde bloquear contenido es un desafío constante.