Aunque las tendencias digitales predominan en estos tiempos, aún existe una demanda notable de medios físicos para películas y series, una realidad que puede resultar sorprendente dado el declive evidente de esta industria.
El regreso de las películas en formato físico
A pesar de los crecientes costos asociados con la fabricación y distribución física, empresas como Disney están decididas a capitalizar esta oportunidad adicional de generación de ingresos. En este sentido, recientemente han formalizado una asociación estratégica con un experto en la materia, evidenciando su compromiso con este sector en constante evolución.
De acuerdo con los informes recientes de Deadline, la corporación detrás de Mickey Mouse ha alcanzado un acuerdo de licencia con Sony. Según este acuerdo, la división de entretenimiento en el hogar de Sony se encargará de gestionar todos los lanzamientos en DVD y Blu-ray de la compañía, así como la producción de medios físicos en su totalidad.
Esto implica que Sony asumirá la responsabilidad de la fabricación y distribución de estos productos, asegurando su disponibilidad en una amplia gama de minoristas, desde supermercados hasta tiendas en línea.
Buscando cómo capitalizar
Sony asumirá las responsabilidades de comercialización, venta y distribución de los nuevos lanzamientos en los Estados Unidos y Canadá.
Este cambio forma parte de una evaluación exhaustiva de la estrategia de Disney para alcanzar a los consumidores, y surge en un momento en que la empresa se encuentra bajo presión de ciertos inversores para implementar medidas de eficiencia de costos adicionales.
Las reestructuraciones y reducciones de personal realizadas en 2023 han generado ahorros de costos significativos, estimados en al menos 7.500 millones de dólares en toda la empresa. Además, Disney se enfrenta al desafío constante de mantener su servicio de streaming competitivo en el mercado.
Disney y su transición hacia el mundo digital
A lo largo de décadas, Disney ha mantenido su posición de liderazgo en la venta de medios físicos, desde la era de los VHS y Beta en los años 80 hasta principios de los 2000. La evolución hacia el DVD marcó un cambio significativo al que Disney supo adaptarse, continuando su dominio al relanzar sus clásicos en este formato, una tendencia que se mantuvo con la llegada del Blu-ray.
Sin embargo, en 2011, con la irrupción de Netflix, Disney se vio obligado a ceder los derechos de sus películas para su transmisión, hasta que finalmente en 2020 lanzó su propia plataforma de streaming.