Tesla ha publicado sus cifras de producción y entregas de 2024, y los resultados son desalentadores. La compañía líder en vehículos eléctricos (EV) en Estados Unidos fabricó 1.77 millones de autos este año, lo que representa una disminución del 4 % en comparación con el año anterior.
En cuanto a entregas, alcanzó 1.79 millones de vehículos, una reducción del 1 % frente a 2023. Además, desplegó 31.4 GWh en soluciones de almacenamiento de energía.
Competencia sigue creciendo y ganando terreno
A pesar de estos descensos anuales, Tesla logró un trimestre récord al cierre del año. Durante el cuarto trimestre, entregó 495,570 vehículos a sus clientes y desplegó 11 GWh en productos de almacenamiento energético, también un máximo histórico. En cuanto a producción, alcanzó 459,445 unidades, en su mayoría Model 3 y Model Y.
Sin embargo, este repunte no fue suficiente para igualar los resultados totales de 2023. Desde principios de año, Elon Musk, CEO de Tesla, advirtió que el aumento de la competencia y la menor demanda de los modelos más antiguos de la compañía afectarían el rendimiento general de 2024.
Ni siquiera el interés generado por el Cybertruck, cuyas entregas comenzaron a finales de 2023, logró impulsar los números anuales de Tesla.
Aunque la compañía rompió récords trimestrales en entregas y almacenamiento energético, no alcanzó las expectativas de Wall Street, que proyectaban 504,800 vehículos entregados en el cuarto trimestre, según Dan Ives de Wedbush. Como resultado, las acciones de Tesla cayeron aproximadamente un 5 % tras el anuncio de los resultados.
Desafíos para Tesla en un entorno cambiante
El panorama de Tesla enfrenta incertidumbre, especialmente tras la reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Se espera que su administración elimine incentivos clave que han hecho más accesibles los vehículos eléctricos, como el crédito fiscal de $7,500 por la compra de nuevos EVs.
Musk ha anunciado que un modelo Tesla más accesible estará disponible en 2025 y que un Cybercab completamente autónomo llegará en 2026. Sin embargo, ambos proyectos enfrentan numerosos desafíos tecnológicos y de mercado.
Además, Tesla enfrenta una creciente presión de China, su mercado más grande y estratégico. La producción interna de vehículos eléctricos en China está en auge, con marcas como BYD ganando terreno y reduciendo la participación de mercado de Tesla.
Con un panorama global cada vez más competitivo, el futuro de Tesla dependerá de su capacidad para innovar y adaptarse a un entorno en constante cambio.
Fuente: CNBC