Entre los reportes económicos dados a conocer se encuentra el de Samsung, el cual esperaba que en este año se recupere de los problemas que tuvo con el Galaxy Note 7, gracias a las ventas del Galaxy 8 y 8 Plus y en cierta forma lo hizo, pero no sin presentar descensos en ventas.
Si bien en general la empresa si obtuvo buenos ingresos y ganancias, en parte se debió al exitoso reporte obtenido en la división de procesadores.
La gran esperanza para recuperar sus ventas en la división móvil se llaman Galaxy S9 y S9 Plus, al menos en la gama alta, ya que en la baja, las ventas descendieron al enfrentar a la competencia china principalmente.
En general, los ingresos fueron 42% mayores que en 2016 pero apenas el 23.7% fue el porcentaje de ganancias.
Sin indicar números, la empresa declaró que el total de smartphones vendidos disminuyó, debido a la optimización en la línea de gama baja, mientras que en la alta, equipos como el Galaxy Note 8 aumentaron respecto al trimestre previo.
Es difícil competir en esta parte del mundo, debido a que las marcas locales venden equipos que a veces son mejores técnicamente que la propuesta coreaban y a precios significativamente más bajos, sin que intenten ofrecer equipos más económicos al no estar al mismo nivel, aunque sean de la misma gama. En parte esto se debe a que se han enfocado más a colocar sus gamas altas, y esa estrategia es la que mantienen.
A futuro la empresa ha declarado que sigue adelante con los planes de usar pantallas flexibles OLED y esperan que las ventas aumenten en este 2018 gracias a la gente que reemplazará sus smartphones premium.
Con información de Samsung
