A pesar de que se pensaba que el problema del Galaxy Note 7 afectaría a Samsung, mientras empezaba a comercializarse el Galaxy S8, la verdad es que la empresa como tal, le hace cosquillas la división de smartphones, demostrando que no le afecta en sus ingresos o al menos eso indica el reporte relacionado con el primer trimestre de 2017, publicado hoy.
En ingresos reportaron $45 mil millones de dólares. Las ganancias operativas crecieron 48% si se compara con el reporte de los primeros tres meses de 2016, que equivalen a $8 mil 800 millones de dólares, siendo el segundo mejor trimestre de su historia y el más rentable en este periodo del año. Es por eso que esperan que aumente los ingresos netos en un 46%, equivalentes a $6 mil 800 millones de dólares.
Sin embargo, en la división de móviles, las ventas de la división descendieron, aunque las cifras no son nada si se comparan con otras empresas. En la división de smartphones tuvo ganancias operaciones de $3 mil 400 millones de dólares, lo que equivale a una disminución del 47% respecto al año pasado.
Las causas: el problema con el Galaxy Note 7, descenso del precio en el Galaxy S7 y S7 Edge para permanecer competitivo, así como las ventas generadas por la serie Galaxy A 2017 más los equipos de gama media y baja, que se vendieron “bien” en mercados emergentes.
Por supuesto, los registros de preventas del Galaxy S8 y S8+ son un indicador de que para el próximo trimestre se van a recuperar y con creces, sobre todo ahora que ha llegado a más mercados además de Corea y Estados Unidos, como en México, aunque se espera que sea el Galaxy Note 8 el que ponga la cereza en el pastel en este año. Los ingresos que generen el resto de smartphones serán adicionales.
Con información de Samsung
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