El Presidente de grupo Elektra fue de los principales promotores empresariales en oponerse a que los trabajos no esenciales cierren puertas en la contingencia, acción que otras empresas bajo el agua imitaron. El motivo fue claramente económico. Según la Bolsa Mexicana de valores, la utilidad neta de Elektra reportó una caída del 97% en el primer trimestre del año.
A pesar de que los ingresos aumentaron un 15% (equivalentes a $31,164 millones de pesos, obtenidos al aumentar un 16% en los financieros y de 14% en ventas comerciales), la utilidad descendió a 142 millones de pesos, cuando en 2019 en esa misma fecha reportó utilidades de 4,663 millones de pesos.
Estos ingresos se obtuvieron al ver un incremento financiero del 19% en Banco Azteca México, con crecimiento en la cartera bruta y dinamismo de la captación tradicional. Mientras que en el comercio las ventas crecieron gracias a las motocicletas Italika, el desempeño de telefonía y línea blanca.
Sin embargo, su flujo operativo (Ebitda) cayó 87% entre enero y marzo pasado, al ubicarse en 742 millones de pesos; además de reportar una pérdida de operación de 1,266 millones de pesos.
Estos motivos muestran sin duda la urgencia por mantener las puertas abiertas de estos negocios, según declaró su presidente, Ricardo Salinas Pliego (a pesar de contradecir inicialmente las órdenes de su amigo el presidente de México, aunque sin estar de acuerdo), junto con el desafortunado comentario de que el COVID-19 no es una enfermedad letal, entre otros tuits virales en donde llama pendejos a las personas que hacen la cuarentena, entre otras polémicas declaraciones.
Recordemos que la parte bancaria al ser considerada esencial no se cerró, excepto las tiendas que poseen, pero esto se hizo hasta inicios de mayo y no fue debido a los reportes de personal contagiado y laborando estando enfermos, tampoco por la lamentable muerte de un trabajador en la parte de los call centers contratados para hacer seguimientos a los pagos de los usuarios de la banca. Fue por la declaración pública hecha desde la presidencia por parte de la Secretaria del Trabajo, Luisa María Alcald, quiene exhibió a las tiendas Elektra, como una de las empresas que se negaba a cerrar a pesar de no ofrecer servicios esenciales.
Ricardo Salinas Pliego es el presidente y fundador de Grupo Salinas, que integra a las empresas Grupo Elektra, Banco Azteca, Seguros Azteca, Italika, Punto Casa de Bolsa, Presta Prenda, Advance America y TV Azteca, que lo han convertido en el segundo hombre más rico de México, de una lista de 33 multimillonarios que aparecen en la lista de Forbes.
Con información de Forbes, diario cambio, vanguardia, sin embargo y merca2.0