Google es pionero por haber creado los Google Glass, aunque no descarta la creación de otros tipos diferentes de lentes, como los de contacto inteligentes, pero se quedan atrás ante la aparición de una patente que muestra un lente diferente que va más allá de las propuestas que ha dado a conocer porque cura problemas visuales.
Este tipo de lente se implantaría dentro del ojo, para sustituir el papel que tiene el mismo cuando no funciona de forma adecuadas. Sería motorizado y controlado por pequeñas computadoras.
Dentro del lente se encontrarían sensores, baterías, espacio para almacenamiento, radio y los lentes. Obtendría energía de forma inalámbrica desde una antena que almacena energía, comunicándose con un dispositivo externo y uno que contiene el procesador para el funcionamiento.
La parte más delicada sería el proceso para insertarlo dentro del globo ocular, lo que se haría cuando este en forma líquida y al solidificarse, tomar el lugar del lente biológico, para reemplazarlo, cambiando de forma al enfocar. La parte negativa es la necesidad de llevar un dispositivo que envíe las instrucciones al lente para su funcionamiento. Por ahora no parece muy probable que se implemente en un futuro cercano.
Con información de USPTO