Los niños aprenden a usar los celulares antes que amarrarse los zapatos

Actualmente no es raro escuchar frases como ” los niños de ahora vienen con chip integrado” refiriéndose a que adoptan la tecnología con una facilidad que parece que nacieron usando los dispositivos electrónicos  que sus abuelos, en muchos casos, no saben emplear.

Ellos ven tan natural tener  luz, videojuegos, teles de plasma y sobre todo los celulares, que en casos donde aún existen teléfonos convencionales no se pueden imaginar que usen cable ni la inexistencia de Internet.

A pesar  de que frases similares a esa se emplean, yo al menos desconocía la existencia de algún estudio que la respalde hasta la aparición del publicado por AVG  Internet Security  en  Business Wire donde se dan a conocer algunos datos de los niños digitales.

Los participantes  fueron niños de 10 países  cuyas edades fluctuaron entre los dos y los cinco años. Las respuestas se obtuvieron por medio de preguntas realizadas a 2200 madres acerca de los hábitos de consumo tecnológico y actividades cotidianas de sus hijos.

Resultados principales:

No está mal que los niños aprendan  siendo muy pequeños  a usar estas tecnologías, sin embargo deben aprender que hay actividades divertidas y recreativas fuera del uso de los móviles y de la computadora. Recuerdan que nuestro país tiene prácticamente una epidemia de niños obesos y aunque no es culpa de los móviles, si en parte lo es de otras tecnologías  recientes y  también la falta de tiempo libre  para compartir momentos en  familia. No estoy peleada con la idea de los juegos  entre padres e hijos usando consolas; sólo deben variar un poco el estímulo y salir al ” aire libre” para que también se les eduque en ambientes externos y sociales con otros pequeños de su edad en un ámbito fuera de lo escolar.

Sería interesante saber cuáles fueron esos países participantes y que se hubieran hechos casos de estudio en vez de preguntas, ya que si bien no pongo en duda que los niños realicen estas actividades, todo padre a veces no es muy subjetivo respecto al desempeño de sus hijos .

Vía: Wayerless y Europapress

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