A veces puede parecer que todos los smartphones son lo mismo, sobre todo en la gama alta, quedando como diferenciador la parte estética y precio cuando coinciden en parte de las características técnicas. En el caso del Galaxy S7 y el G5, aunque usan procesadores de Qualcomm y poseen carga rápida, no usan la misma versión de Quick Charge.
Se puede leer en un escueto párrafo en el blog del fabricante de procesadores, en la descripción relacionada con las tecnologías que emplea el Galaxy S7, que para asegurarse de que se pase menos tiempo el dispositivo conectado a la toma corriente, este smartphone usa la tecnología Quick Charge 2.0, cargándolo 75% más rápido que de la forma regular.
Por su parte, la hoja descriptiva donde se anuncia el lanzamiento del LG G5, se puede leer que el uso del procesador Snapdragon 820 ayuda con el desempeño de la batería y permite el uso de Quick Charge 3.0, permitiendo la recarga cuatro veces más rápida que si se hiciera de modo regular.
Teniendo ambos el mismo procesador, el hecho de que de Samsung maneja además una versión con el procesador Exynos puede ser el responsable de que no se haya podido unificar el criterio en cuanto a las especificaciones que pide Qualcomm. Tal vez con el tiempo Samsung pueda actualizarlo para que en otros modelos puedan emplearse la versión 3 de Quick Charge, aunque no necesariamente significa que la batería tarde más en cargarse o se agote antes que la del G5. Esperemos que la marca de a conocer los motivos por los cuales se usa la versión 2. Cualquier usuario desea pasar menos tiempo cargando el smartphone, pero no a todos les parecerá una razón de peso para decidir entre un modelo y otro.
Con información de Qualcomm (1) y (2)
