La Unión Europea ha dado un paso adelante en su esfuerzo por reducir de manera significativa los residuos electrónicos mediante la aprobación de una nueva ley sobre pilas y baterías. Esta legislación tiene como objetivo principal exigir a los fabricantes de dispositivos electrónicos, incluyendo smartphones, que integren baterías extraíbles en sus productos.
Podrían volver las baterías extraíbles
La inclusión de baterías extraíbles es una de las siete nuevas regulaciones que Europa busca implementar, y destaca como una de las más importantes debido al desafío que representa para los fabricantes.
En la actualidad, los smartphones carecen de la capacidad de reemplazar fácilmente sus baterías, ya que los dispositivos suelen estar construidos como una sola pieza o utilizan materiales no fácilmente extraíbles, como el cristal o el aluminio.
La nueva ley de baterías de la Unión Europea incluye como una de sus siete claves el diseño de electrodomésticos con baterías portátiles que los consumidores puedan quitar y reemplazar fácilmente.
Grandes beneficios para los usuarios
Poder remover las baterías conlleva beneficios para los usuarios. Entre ellos se encuentran un menor costo al reemplazar el componente y la posibilidad de prolongar la vida útil de sus dispositivos. Aunque aún quedan muchos detalles por conocer y se generan numerosas interrogantes, como qué dispositivos y otros productos se verán afectados por esta medida.
Cabe destacar que esta no es la única regulación vinculada a la nueva legislación sobre pilas y baterías. Europa también busca imponer la obligatoriedad a los fabricantes de vehículos eléctricos de incluir una etiqueta de declaración de la huella de carbono.
Esta etiqueta también se requerirá en las baterías de patinetes o bicicletas eléctricas, así como en todas aquellas que superen los 2 kWh de capacidad. Estas son las demás regulaciones contempladas en la próxima ley.
Regulaciones contempladas
- Pasaporte digital de batería para baterías LMT, baterías industriales de capacidad superior a 2 kWh y baterías de vehículos eléctricos (EV).
- Implementación de una política de diligencia debida para todos los actores económicos, excepto las pequeñas y medianas empresas (PYME), cuyos detalles aún están pendientes de definir.
- Establecimiento de objetivos más estrictos para la recolección de residuos de baterías portátiles: se busca alcanzar el 45% de residuos recogidos para el año 2023, el 63% para el año 2027 y el 73% para el año 2030. Para las baterías LMT, se apunta a un 51% para el año 2028 y un 61% para el año 2031.
Reducción de residuos
- Establecimiento de niveles mínimos de materiales recuperados de baterías en desuso: se busca alcanzar el 50% de litio para el año 2027 y el 80% para el año 2031. En cuanto a los componentes de cobalto, cobre, plomo y níquel, se busca un 90% para el año 2027 y un 95% para el año 2031.
- Establecimiento de niveles mínimos de contenido reciclado de residuos de fabricación y consumo para su uso en baterías nuevas. La Unión Europea tiene como objetivo que, ocho años después de la entrada en vigor del reglamento, se utilice al menos un 16% de cobalto, un 85% de plomo, un 6% de litio y un 6% de níquel. Y en un plazo de trece años después de la entrada en vigor, se busca alcanzar un 26% de cobalto, un 85% de plomo, un 12% de litio y un 15% de níquel.
Hasta el momento, la Unión Europea ha alcanzado un acuerdo para la revisión de las regulaciones sobre pilas y residuos de pilas, con 587 votos a favor, nueve en contra y 20 abstenciones por parte de los eurodiputados.
Sin embargo, todavía es necesario que el texto sea aprobado formalmente por el Consejo para que la versión final sea publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea y la ley pueda entrar en vigor en una fecha posterior, probablemente en 2027.