La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha pasado de la mera especulación teórica a la implementación práctica de la computación cuántica, marcando un hito con la adquisición y puesta en marcha de las primeras dos computadoras cuánticas portátiles en la Facultad de Ingeniería (FI).
Primera institución con computadora cuántica
Este logro posiciona a la máxima casa de estudios como pionera en América Latina al ser la primera institución de su categoría en contar con esta tecnología vanguardista.
El director de la FI, José Antonio Hernández Espriú, que esta nueva era de la computación cuántica brindará la capacidad de analizar, procesar y potenciar las actividades académicas, especialmente en el ámbito de la ingeniería eléctrica y computación.
Durante la presentación de estos dispositivos, frente a profesores y estudiantes, el académico subrayó el orgullo de proporcionar a los estudiantes de la UNAM estas nuevas herramientas computacionales.
Estas permitirán a los alumnos explorar temas clave como machine learning, inteligencia artificial (IA), ciberseguridad y administración matemática de procesos desde una perspectiva práctica. Esto, a su vez, les brindará una ventaja competitiva al ingresar al campo laboral y mejorar el desarrollo de sus investigaciones tanto a nivel de licenciatura como de posgrado.
A primera vista, las computadoras cuánticas portátiles se asemejan a impresoras con escáner. Fabricadas por la compañía china SpinQ, cada unidad tiene un peso de 14 kilogramos, unas dimensiones de 35 por 26 por 20 centímetros y un precio de $300 mil pesos.
Cúbit, la piedra angular de este proyecto
Mientras que el bit despliega su protagonismo como la unidad básica de información en las computadoras clásicas recientemente rebautizadas, las computadoras cuánticas se valen del cúbit (bit cuántico) como su contraparte, una entidad abstracta anclada en un átomo de hidrógeno.
La operatividad del cúbit se fundamenta en una tecnología afín a la que impulsa las máquinas de resonancia magnética.
Comprender el concepto del cúbit y sus potencialidades implica sumergirse en el terreno fascinante de la mecánica cuántica, un ámbito que, en ocasiones, roza las fronteras de la ciencia ficción, según explicaron los expertos congregados en el Aula Cisco de la Facultad de Ingeniería.
Tecnología por debajo de gigantes como IBM o Google
La UNAM ha adquirido la SpinQ modelo Gemini Mini Pro, cada una equipada con una capacidad de dos cúbits. Aunque estas cifras palidecen en comparación con las megacomputadoras cuánticas de gigantes como IBM y Google, que ostentan dispositivos de hasta 70 cúbits que requieren vastos espacios y alcanzan costos de hasta $10 millones de dólares.
A pesar de su modesto tamaño, la presencia de dos cúbits en cada dispositivo es más que suficiente para que la Facultad de Ingeniería (FI) inicie la formación de sus estudiantes en la programación de sistemas cuánticos, una disciplina que posee un potencial significativo.
La compra de estos equipos se integra en un plan integral de mejora de la infraestructura docente e investigativa. La decisión de adquirir estas dos computadoras cuánticas portátiles se basó en las recomendaciones de destacados profesores, como Boris Escalante, Alejandro Vázquez Mena y Rocío Aldeco, quienes son especialistas en este campo emergente.
Conexiones remotas
Vázquez Mena, a cargo de la División de Ingeniería Eléctrica de la FI, detalló en esta entrevista que, a diferencia de las computadoras clásicas que codifican la información mediante ceros y unos, los cúbits de las computadoras cuánticas pueden adoptar dos o incluso tres valores simultáneamente, otorgando así mayor velocidad durante el proceso de procesamiento.
A través de una aplicación remota, añadió, cada computadora cuántica portátil tiene la capacidad de conectar simultáneamente hasta 30 usuarios. Estos usuarios pueden cargar archivos o ejecutar sus programas, creando una dinámica similar a la de un servidor.
