Los servidores utilizados por las grandes compañías de tecnología requieren una gran capacidad de enfriamiento para mantener sus equipos en óptimas condiciones para evitar riesgos y trabajar con mejor eficiencia.
El consumo de agua por parte de los servidores
Se prevé que para el año 2025 habrá más de 22 mil millones de dispositivos conectados al “Internet de las cosas”, y estos dispositivos, como Alexa y Google Home, funcionan mediante servidores potentes conocidos como “la nube”.
Un ejemplo de tecnología innovadora es el reconocido ChatGPT, pero un estudio reciente de la Universidad de Massachusetts revela que su entrenamiento produce emisiones de carbono equivalentes a las generadas por cinco automóviles durante todo su ciclo de vida.
Además, cada conversación sencilla que se mantiene con ChatGPT consume medio litro de agua, ya que se utiliza para enfriar los centros de datos que lo alojan.
Nuevas tecnologías para disminuir el daño
Pol Valls es uno de los fundadores de Submer, una startup enfocada en mejorar la sostenibilidad de los centros de datos. Su solución tecnológica se basa en sumergir los servidores en tanques llenos de líquido para reducir el consumo energético, mejorar su eficiencia y disminuir su impacto ambiental.
Valls explicó que su objetivo es “llevar los ordenadores de las grandes empresas al baño”. Utilizando un líquido no conductor de electricidad, pero altamente conductor térmico, Submer puede refrigerar cualquier tipo de ordenador de manera más eficiente mediante un sistema que controla el flujo de este fluido en los tanques.
Valls afirmó que la refrigeración de los centros de datos requiere un 40% de energía adicional, pero Submer reduce este gasto en más del 90%. Además, la startup también logra reducir el espacio físico necesario para refrigerar los superordenadores.
Esta solución se expande por el mundo
Submer ofrece sus servicios a empresas con grandes infraestructuras de computación, las cuales se encuentran en diferentes partes del mundo, como Estados Unidos, Asia y Oriente Medio.
Estos edificios suelen consumir mucha energía y generar calor que se disipa en la atmósfera. La propuesta de Submer es cerrar este ciclo energético y utilizar tuberías para conducir el calor hacia procesos industriales y calefacción de edificios.
El cofundador de Submer destaca que los superordenadores generan un 6% más de emisiones que la aviación comercial, y que un centro de datos consume el agua de una piscina olímpica cada dos días. Para reducir el consumo de energía eléctrica, las empresas suelen utilizar técnicas de evaporación que les permiten ahorrar dinero.
Valls considera que una de las claves del éxito de Submer ha sido su capacidad para crear un líquido que no daña los ordenadores y que reduce las emisiones y el consumo de agua. Además, su equipo de control monitorea los flujos y temperaturas de este fluido para maximizar la eficiencia del sistema.