En agosto The Chicago Tribune publicó un controvertido estudio en donde midió el nivel de radiación en varios smartphones, encontrando que al menos en tres modelos de iPhone el nivel era superior al permitido. Apple apeló y solicitó que se realice de nuevo con una autoridad, a lo que la FCC respondió con sus pruebas que les resultaron favorables.
Además de los iPhone 7, iPhone X y iPhone Xs, algunos modelos de Samsung igual fueron indicados por violar los límites federales de seguridad, pero no es el caso en el estudio de la FCC.
Todas las muestras probadas por el laboratorio de la FCC fueron tanto de productos comprados por ellos, como otorgados por Apple. Estos produjeron un promedio máximo de 1-g en valor de SAR, que es menos de un 1.6W/kg de lo permitido por la FCC. Como es de esperar, todos los equipos cumplieron con los niveles permitidos de radiación.
A pesar de estos resultados la firma legal Fegan Scott al realizar su investigación encontró los mismos resultados en los iPhone, por lo que demandó a Apple, si bien su prueba no se basó en los ajustes de los fabricantes, sino en condiciones de uso. Es poco probable que la demanda proceda al no usar un método científico como el empleado por la FCC.
Con información de la FCC y Bloomberg