Hace algunas décadas la idea de pensar en computadoras interactivas y robots formaban parte de la ficción y de los sueños de muchos, incluso ni pensaban en inteligencias artificiales. La interacción de personas con máquinas se vio con los orígenes del videojuego y con la aparición de las primeras computadoras electrónicas tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Desde la aparición de juegos de vídeo como son Spacewar, Atari, Pac-man, Asteroids y de Nintendo y SEGA, hasta el nacimiento de los microprocesadores, marcaron un inicio para hacer realidad las computadoras portátiles e interactivas, inteligencias artificiales o robots. Todo esto da inicio a una generación de objetos conectados, es decir, a la nueva era del Internet de las cosas o IoT.
Estos nuevos desarrollos tecnológicos que crean experiencias inimaginables están impactando a cualquier industria, incluyendo la de los juguetes, que han adquirido una nueva dimensión, y que contrario a lo que muchos creen, despiertan la creatividad en los niños, y no tan niños, hasta desarrollarla aún más allá de lo visto, con ello obtienen habilidades que los preparan para los retos del futuro.
Intel está consciente de que el internet en objetos cotidianos tendrán un papel fundamental en la vida, y que la tecnología ayudará al concepto de ser creativo, propiciando experiencias únicas debido a que las innovaciones serán cada vez más integrales, haciendo sinergia con los sentidos humanos. Una de las tendencias de diseño, basado en IoT, y que está cobrando fuerza es la convergencia entre los juguetes tradicionales y los de la nueva “Era Digital”. De esta manera se están desarrollando dispositivos inteligentes que despiertan aún más la imaginación de los niños gracias a la relación entre lo físico y digital.
Intel forma parte de dicha revolución y a través de la creación de plataformas como Intel Edison e Intel Curie logra poner tecnología en el mercado que facilita el desarrollo del IoT y que, de manera particular, permite a los fabricantes de juguetes entregarle a los niños experiencias más interactivas, además de ser totalmente inmersivas. Con ello, sin duda alguna, se promueven otras habilidades que rebasan el paradigma de la relación entre el ser humano y la tecnología yendo más allá del uso de la PC.
Tal es el caso de los robots, los cuales cada vez son más pequeños y están habilitados para sincronizarse con datos gestionados desde el smartphone y de esta forma almacenar información que le permite cumplir con órdenes y reproducir mensajes. Además son juguetes que pueden ser sensibles a la voz y al tacto brindando una experiencia única al permitir niveles de interacción nunca antes alcanzados.
Se ha detectado que el desarrollo de los juguetes inteligentes sirve como una herramienta de la enseñanza-aprendizaje, ya que a través de diferentes dinámicas logran que miles de niños aprendan programación, matemáticas, astronomía, habilidades sociales e ingeniería, entre otros temas. Como bien sabemos, la informática se está extendiendo más allá de las computadoras, tablets y smartphones, y de esta forma, se puede visualizar un panorama mucho más claro para los próximos años.
No estamos muy lejos del momento donde encontremos que la tecnología será sensitiva y capaz de interactuar, fusionando los sentidos humanos, propiciando experiencias cada vez más increíbles, tanto para los niños como para los adultos.