El hombre siempre ha estado en constante búsqueda de ser el dueño de los cielos o por lo menos surcarlos como cualquier ave lo hace habitualmente.
En este vídeo podemos ver como un hombre cumple por un tiempo limitado dicho fin y que hasta con solo ver la emoción en sus ojos, nos dan ganas de hacerlo nosotros mismos.
Hoy les presento al ingeniero holandés Jamo Smeets, quien ha sido el creador de un traje con alas que le permite volar como si fuera un pájaro. Además de que según palabras dichas por él mismo, su trabajo parte de la idea previa que había tenido su abuelo años antes.
Cabe destacar que el se inspiro en la familia de aves marinas de grandes dimensiones llamada albatros.
La idea principal en sí, surgió del trabajo que realizó en vida su abuelo, en la que Smeets poseía los bocetos de una especie de bicicleta voladora, que lamentablemente su abuelo nunca logro construir.
El hombre, quien fuese ingeniero de la Universidad de Coventry, hizo muchas pruebas con el fin de desarrollar la física de la bicicleta. En dicho momento, busca inspiración en los dibujos de alas realizados por Leonardo Da Vinci. Después de muchos intentos, junto a un experto en neuromecánica logro materializar su diseño.
Ahora, este diseño es más común de lo que conocemos, ya que esta basado en la mécanica aplicada a las prótesis robóticas, una idea en la que se da a los músculos la fuerza necesaria para que pueda soportar el pesos corporal durante el vuelo.
A su vez, las alas construidas llevan su papel de prótesis de brazos muy grandes y sobre todo flexibles. Dado que los brazos no podrían proporcionar la fuerza requerida para alcanzar el aleteo de vuelo, el traje requiere de una serie de motores externos (y por tanto sus brazos y pectorales sirven básicamente para orientar el dispositivo y agitar las alas).
Por último, el sistema diseñado de conexión inalámbrica en las alas se controla mediante controladores de Wii y acelerómetros de una télefono HTC Android además de un par de motores Turnigy.
¿Suena complicado? Pues Smeets lo explica así:
Las alas son enormes y son de tela. Trabajar con la tela era difícil debido a su fragilidad. Por esta razón era importantísimo cocer las costuras con mucho cuidado a la vez que le daba fuerza adicional sin hacerlas demasiado pesadas.
Siempre soñé con esto, pero después de 8 meses de duro trabajo, la investigación y el primer test es una realidad con éxito.
¿El resultado?, 60 segundos de un magnifico vuelo que este hombre narra así al aterrizar:
En un momento ves como la tierra se aleja, de repente eres libre, con una sensación total de libertad. Esta es la la verdadera sensación de volar, un momento mágico, el mejor que he sentido en mi vida.
Como ven, estamos a nada de que el hombre pueda volar cual si fuera pájaro por medio de la tecnología móvil.
Vía ALT1040