Investigadores de la Universidad Ruhr de Bochum, en Alemania, han revelado un fascinante hallazgo en el ámbito de la percepción humana gracias al uso de la realidad virtual.
¿Podemos sentir en un metaverso?
Su investigación ha evidenciado que, al tocar partes del cuerpo en un entorno virtual, los individuos pueden experimentar sensaciones incluso cuando no hay contacto físico en el mundo real.
Este descubrimiento apunta a que la percepción y las sensaciones corporales no se limitan únicamente a la visión, sino que involucran una complejidad de factores aún por explorar.
Desde hace un tiempo, algunos usuarios de experiencias de realidad virtual han compartido experiencias de lo que denominan ‘phantom touch’ (tacto fantasma): la percepción de sentir el contacto físico de otra persona sin que haya ocurrido en la realidad.
Diferentes sensaciones dependiendo del entorno
Algunos describen estas sensaciones como agradables y, en ocasiones, incluso sensuales, mientras que otros señalan que pueden volverse dolorosas durante la participación en juegos que involucran golpes o disparos.
La prevalencia de este fenómeno es tal que existen tutoriales en plataformas como YouTube que aseguran proporcionar métodos para entrenar el cerebro y experimentarlo de manera más intensa.
Ahora, un equipo de investigadores ha presentado un estudio en Scientific Reports, una destacada publicación de la revista Nature, donde demuestran que este fenómeno no es simplemente producto de la imaginación de los jugadores, sino que tiene una base completamente real.
Así se desarrolló el experimento
Un total de 36 voluntarios participaron en este estudio, equipados con gafas de realidad virtual. Inicialmente, se les solicitó tomarse el tiempo necesario para familiarizarse con el entorno virtual, explorando y tocando los objetos presentados ante ellos.
Una vez que se adaptaron al entorno, los investigadores les indicaron que interactuaran tocando virtualmente su mano con un bastón también virtual.
El equipo recopiló las impresiones de los participantes, continuando con la tarea en caso de que no experimentaran ninguna sensación. Sin embargo, si percibían algo, se les instaba a describir sus sensaciones y evaluar la intensidad del tacto en diferentes áreas de la mano.
Ilusión del tacto fantasma
“El equipo, en su estudio, descartó la posibilidad de que la sensación fuera originada por factores como el calor, el flujo de aire u otra sensación física inducida por el movimiento de la mano”, afirmaron.
El proceso se repitió en múltiples ocasiones, abarcando ambas manos de los participantes. La mayoría de los voluntarios describieron sus sensaciones como hormigueo, pinchazos, la percepción de electricidad estática o la sensación de que “el viento atravesaba la mano”.
El equipo sostiene que este hallazgo desvela nuevas direcciones para la investigación en la percepción humana y podría tener aplicaciones significativas en ámbitos como la realidad virtual y la medicina.
Christian Klaes, integrante del Departamento de Investigación en Neurociencia de la Universidad Ruhr, señala que este avance podría incluso contribuir a una comprensión más profunda de enfermedades y trastornos neurológicos que afectan la percepción del propio cuerpo.
A raíz de estos resultados, los investigadores alemanes colaborarán con científicos de la Universidad de Sussex, en el Reino Unido, para continuar explorando lo que denominan la “ilusión del tacto fantasma” y los procesos neuronales que la desencadenan.
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