Ford, al igual que el resto de la industria automotriz, observa con asombro el meteórico ascenso de los fabricantes chinos en Occidente en apenas unos años. BYD, líder en el mercado de vehículos eléctricos, se ha convertido en el principal referente, obligando a las marcas tradicionales a analizar minuciosamente sus estrategias, tecnología y modelos.
Lo que más sorprende es que BYD no solo domina el mercado chino, sino que desde 2023 se posicionó como el mayor productor y vendedor global de coches eléctricos. Este éxito ha puesto a la compañía de Wang Chuanfu en el centro de atención, despertando la alerta en competidores de Europa, Japón y Estados Unidos.
Ford analiza los secretos de BYD: eficiencia y precios competitivos
Jim Farley, CEO de Ford, ha reconocido abiertamente que su equipo ha desmontado y estudiado los vehículos de BYD para descubrir cómo logran ofrecer coches eléctricos asequibles sin sacrificar calidad.
Uno de los hallazgos clave es el uso de baterías LFP (litio-ferrofosfato), desarrolladas internamente por BYD, lo que reduce costes. Farley admite que, aunque sus sistemas de propulsión aún tienen margen de mejora, su modelo de producción masiva y bajo costo es una ventaja difícil de igualar.
“No es solo que sean baratos, es que optimizan cada etapa de fabricación”, señaló el directivo, destacando la necesidad de Ford de adaptar sus procesos para competir.
La clave del éxito chino: producción en masa e innovación acelerada
La industria automotriz china ha logrado imponerse gracias a su capacidad de fabricación eficiente y a precios reducidos. Farley subraya que, para competir, las marcas occidentales deben simplificar sus líneas de producción, reducir costes laborales y minimizar la complejidad técnica.
Ford ya está implementando cambios, como la adquisición de AMP para mejorar la eficiencia en motores y cajas de cambio. Sin embargo, el mayor desafío no es la tecnología, sino escalar su producción rápidamente.
“Lo que me quita el sueño es la velocidad de innovación china”, confesó Farley. “No solo son buenos o baratos, es que avanzan a un ritmo que nadie esperaba”.
BYD avanza en Europa: del 0,9% al 3,3% en solo dos años
Aunque BYD aún no es dominante en el mercado europeo, su crecimiento es exponencial. En 2023, la marca cerró con solo un 0,9% de cuota, pero en 2024 escaló al 2,3%, posicionándose como el fabricante chino más vendido (excluyendo a MG).
En el primer trimestre de 2025, BYD ya ocupa el 12º puesto con un 3,3% del mercado, superando a marcas consolidadas como Ford, Toyota y Citroën. Su objetivo es claro: liderar la electrificación en Europa, desafiando a los gigantes tradicionales con precios competitivos y tecnología en constante evolución.
El éxito de BYD refleja un cambio de paradigma en la industria automotriz. Las marcas occidentales, como Ford, deben adaptarse rápidamente o arriesgarse a quedarse atrás en la carrera por la movilidad eléctrica. La eficiencia, la innovación acelerada y la producción a gran escala son los nuevos pilares del sector, y China está marcando el ritmo.
Fuente: Freep
