El papel del sector militar es de suma importancia para la seguridad nacional de las naciones.
El potente láser del Reino Unido
A lo largo de la historia, la humanidad ha logrado desarrollar desde devastadoras armas nucleares hasta algunos de los tanques más emblemáticos utilizados durante la Segunda Guerra Mundial.
No obstante, con el avance tecnológico a pasos agigantados, las armas actuales parecen haber salido de las páginas de un guion de ciencia ficción. Es crucial comprender que, a pesar de su aspecto futurista, estas armas son una realidad tangible.
El Laboratorio de Tecnologías y Ciencias de Defensa del Reino Unido ha presentado su última innovación, como se puede apreciar en las publicaciones que se muestran a continuación. Este avance tecnológico es capaz de neutralizar cualquier amenaza aérea que pueda enfrentar el país británico en el futuro.
DragonFire, fabricado para contrarrestar ataques aéreos
Conocido como DragonFire, este sistema de energía dirigida, también llamado LDEW, ha demostrado recientemente su capacidad para contrarrestar ataques aéreos. Aunque se mantiene en secreto su alcance exacto, se ha confirmado que este arma puede alcanzar objetivos visibles sin dificultad.
Según la información proporcionada en el sitio web del gobierno del Reino Unido, DragonFire tiene la capacidad impresionante de impactar con precisión incluso una moneda situada a un kilómetro de distancia.
Pero eso no es todo. Además, DragonFire puede adquirir objetivos a la velocidad de la luz y emplear su potencia energética para cortar diversos materiales, lo que significa que puede desactivar una amplia gama de posibles objetivos enemigos.
Bajo coste al utilizar esta arma
Normalmente, los proyectiles empleados en cualquier sistema defensivo tienen un elevado coste individual. Sin embargo, el gobierno británico asegura que disparar el láser durante 10 minutos equivale al costo de una hora de calefacción.
En términos generales, se estima que el costo por disparo puede rondar las 10 libras, aproximadamente $215 MXN. Además, es importante mencionar que la prueba, recientemente desclasificada, tuvo lugar en una región remota de Escocia, al noroeste del país.
Para el desarrollo de DragonFire, además del Laboratorio de Tecnologías y Ciencias de Defensa, también han colaborado empresas privadas como MBDA, Leonardo y QinetiQ, invirtiendo aproximadamente 117 millones de euros en su creación.