Dogecoin, la criptomoneda que alcanzó su apogeo gracias a Elon Musk

Pasó de ser una broma a una de las cripto más redituables.

El universo de las criptomonedas se erige como uno de los terrenos más intricados en el panorama tecnológico contemporáneo.

El complejo mundo de las criptomonedas

A lo largo de más de diez años, los entusiastas de esta vanguardia financiera han explorado hasta los límites las potencialidades de monedas digitales como Bitcoin o Ethereum, dos de las más lucrativas para muchos.

Este periplo no solo ha catapultado a algunos a la riqueza de manera fulgurante, sino que también ha sido testigo de relatos marcados por adicciones y la amarga pérdida de sus ahorros.

De este modo, la incertidumbre que rodea la dirección del mercado y las innumerables oportunidades que presenta se perfilan como los dos motivos principales que impulsan a numerosos individuos a adentrarse en estas alternativas, a pesar de su innegable grado de riesgo.

La apuesta por Dogecoin

No obstante, en ocasiones, la motivación subyacente va más allá de la simple búsqueda de ganancias financieras, encontrándose en el deseo de formar parte de una vasta comunidad de usuarios que aboga por un objetivo común.

Y si se busca un ejemplo ilustrativo, basta con observar a los inversores de Dogecoin, la criptomoneda más singular en el universo de las divisas digitales según Immediate Peak.

El artífice de su ascenso hacia la fama es nada menos que Elon Musk. Según reporta el portal JeuxVideo, Dogecoin tuvo sus humildes comienzos en 2013 como una iniciativa humorística de Billy Markus y Jackson Palmer.

Incremento radical por Elon Musk

Optaron por la imagen de un Shiba Inu debido a la popularidad de “Doge”, un meme que data de hace una década, subrayando la naturaleza irónica que envolvía a esta moneda desde sus inicios.

En un principio, establecieron la producción anual en $5.250 millones de monedas, aparentemente limitando sus perspectivas de crecimiento. Sin embargo, todo experimentó un giro radical con el interés de Elon Musk.

El magnate detrás de empresas emblemáticas como SpaceX, Tesla y X, expresó públicamente su interés por Dogecoin durante los años 2020 y 2021, llegando a denominarla “la moneda del pueblo”.

De una broma a una moneda valiosa

No contento con eso, Musk, quien más tarde se convertiría en CEO de Twitter, dejó su impronta al cambiar la imagen del icónico pájaro por la del Shiba Inu, generando un impacto sorprendente.

Este movimiento propició que la criptomoneda alcanzara su cenit, llegando a ostentar una capitalización de mercado que superaba los $50.000 millones de dólares, cifra notablemente por encima de las expectativas iniciales.

Aunque en la actualidad haya experimentado una disminución hasta los $11.000 millones, sigue manteniéndose en un nivel considerablemente elevado para lo que originalmente fue concebido como una simple broma, siendo Elon Musk la figura clave en esta transformación.

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