Cada año que pasa la tecnología nos sorprende cada vez más por sus grandes avances, y no solo en el sector de la telefonía móvil o electrónica, sino también en temas relacionados con la salud. Hay dispositivos como los relojes inteligentes que detectan los latidos del corazón, la saturación de oxígeno en la sangre, así como la actividad física en general, y el cual ha sido útil para muchas personas.
Sin embargo, ingenieros de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos, crearon un parche inteligente que puede detectar más allá que la frecuencia cardíaca y todo lo que puede medir un smartwatch.
Este nuevo dispositivo tiene la forma de un “curitas”, pero es inteligente, ya que tiene múltiples sensores que monitorea biomoléculas en tejidos profundos del cuerpo humano, con el objetivo de detectar diferentes condiciones que pueden afectar la salud de las personas.
Este diminuto parche se pega a la piel como cualquier cinta, y es capaz de monitorear la perfusión sanguínea, que es importante para el cuerpo humano, desde el cual se pueden detectar diferentes difusiones de salud.
Cuando el dispositivo monitorea la biomolécula de hemoglobina en los tejidos profundos de las personas, el sensor puede identificar ataques al corazón, problemas serios en órganos, incluso cáncer, entre otras enfermedades.
Es importante mencionar que este dispositivo es incluso mejor que una resonancia magnética en ciertos aspectos, ya que es el único dispositivo existente en la actualidad que puede realizar un monitoreo profundo de biomoléculas a largo plazo, es decir, siempre está midiendo, ya que la persona lo lleva consigo en todo momento.
El “curitas inteligente” es flexible, lo que facilita la adherencia en cualquier parte del cuerpo. Incluye diodos láser y transductores piezoeléctricos dentro de una matriz polimérica que permiten analizar profundamente mediante la creación de mapas en tercera dimensión. Sin duda un dispositivo que se ve bastante prometedor, sobre todo porque es diminuto y se lleva consigo en todo momento, al mismo tiempo que monitorea la salud.
Fuente: Nature