China sigue apresurando sus compras por las restricciones de E.U.A

El próximo 1 de septiembre marcará un hito en la intensificación de los esfuerzos estadounidenses por limitar el avance tecnológico de China. Empresas con sede en Países Bajos y Japón, líderes en la producción de equipos litográficos de última generación esenciales para la fabricación de chips de alto rendimiento, se verán restringidas en sus tratos con el gigante asiático.

Restricciones comerciales y su afectación

A partir de dicha fecha, entrará en vigor un riguroso sistema de autorizaciones gubernamentales, el cual bloqueará la venta de estas innovadoras máquinas a Pekín por parte de sus aliados cercanos a Washington.

Esta estratégica medida se posiciona como una de las más contundentes desarrolladas durante el conflicto de semiconductores, cuyas ramificaciones a nivel global aún presentan incógnitas en términos de impacto.

En la actualidad, es ampliamente conocido que China se apoya en actores internacionales para lograr avances significativos en su desarrollo tecnológico. La fabricación de chips gráficos avanzados, esenciales en la era de la expansión de la inteligencia artificial (IA), recae en manos de NVIDIA, una compañía estadounidense afectada por las restricciones comerciales.

Dependencia tecnológica de China

Dentro de este panorama, las empresas tecnológicas chinas han comenzado a explorar mercados paralelos o a adquirir versiones limitadas de los chips avanzados, que ofrecen un rendimiento inferior y restringen sus capacidades en la competencia global.

Ante este desafío, una de las respuestas aparentemente más sensatas, si se omiten las complejidades, sería que China iniciara la producción de sus propios chips. Aunque en teoría esta opción parece prometedora, en la práctica es considerablemente más ardua de lo que parece.

En este aspecto también, el país se encuentra en una situación de dependencia de tecnologías avanzadas extranjeras, al menos por el momento.

Inversión multimillonaria para contrarrestar restricciones

Dado que Pekín se encuentra décadas atrás en términos de equiparación con actores como ASML de los Países Bajos o Canon de Japón en la producción de equipos litográficos, su única opción es continuar accediendo a estos equipos en la medida de lo posible.

En detalle, según informa The Financial Times, la inversión en las herramientas esenciales para la fabricación de chips procedentes de los países mencionados ha experimentado un aumento del 70% en comparación con el año anterior, lo que suma un total de 5 mil millones de dólares. Estos datos de importación han sido proporcionados por las aduanas chinas.

Según informaciones del periódico estadounidense, resulta imposible determinar en qué medida los productos importados enfrentarán restricciones en la próxima semana; no obstante, esta acción tiene como objetivo principal frenar los planes de producción de chips por parte del gigante asiático.

Aunque China nunca tuvo acceso a las máquinas de litografía de ultravioleta extremo (UVE) de la compañía neerlandesa ASML, los nuevos controles de exportación que están a punto de entrar en vigor afectan a las máquinas basadas en procesos litográficos de ultravioleta profundo (UVP), que son de una sofisticación menor.

Bloomberg destaca una información que merece especial atención: las empresas se verán imposibilitadas de realizar mantenimiento, reparaciones o suministrar repuestos para los equipos afectados por las sanciones.

Como resultado, existe una incertidumbre latente en relación con algunos de los equipos adquiridos con anticipación, ya que su desempeño y durabilidad podrían estar en riesgo.

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