En la era de la hipervelocidad tecnológica, la pregunta por la inmortalidad humana cobra cada vez más fuerza. Algunos visionarios, como el exingeniero de Google Ray Kurzweil, no solo la consideran posible, sino que la sitúan en un horizonte cercano: a partir del año 2030.
IA, nanotecnología y robótica, el futuro de la humanidad
Ray Kurzweil, reconocido inventor y autor prolífico en el ámbito de la inteligencia artificial, la nanotecnología y la robótica, no es ajeno a las predicciones audaces. De hecho, su historial de aciertos es notable: ha acertado el 86% de las 147 predicciones que ha realizado, según el Daily Mail.
Su profecía más ambiciosa gira en torno a la “singularidad”: un momento hipotético en el que la inteligencia artificial sobrepasará la inteligencia humana, desencadenando una transformación radical en nuestra evolución.
Kurzweil vaticina que este hito llegará en 2045, precedido de la superación del test de Turing por parte de la IA en 2029.
¿Cómo se alcanzará la inmortalidad?
Kurzweil visualiza un futuro donde la singularidad permitirá avances sin precedentes en genética, nanotecnología y robótica, culminando en el descubrimiento de métodos para revertir el envejecimiento mediante nanobots.
Estos diminutos robots, capaces de navegar por nuestro organismo, repararían las células dañadas y retardarían el proceso de envejecimiento. Incluso podrían fortalecer nuestro sistema inmune y combatir enfermedades como el cáncer.
La idea de la singularidad no es nueva para Kurzweil
Ya la exploraba en su libro “The Singularity is Near” publicado en 2005. Si bien sus predicciones han generado escepticismo, la posibilidad de mejorar nuestro sistema inmune a través de la nanotecnología no es una idea descabellada, y ha sido objeto de debate entre científicos y expertos.
Pero Kurzweil no solo ha acertado predicciones tecnológicas, en 1990, anticipó que una computadora superaría al mejor jugador de ajedrez del mundo en el año 2000, lo que se concretó en 1997 con la victoria de Deep Blue sobre Gary Kasparov.
En 1999, predijo que para el 2023 un ordenador portátil de bajo costo tendría la potencia de cálculo y almacenamiento de un cerebro humano, una afirmación que, aunque no exacta, refleja el avance exponencial de la tecnología.
Síntesis entre máquinas y humanos
Más allá de la inmortalidad, Kurzweil vislumbra una “síntesis entre humanos y máquinas” donde los implantes cibernéticos, basados en inteligencia artificial, nos permitirán “pensar de manera más inteligente”.
Empresas como Neuralink o Synchron ya han dado pasos en esta dirección, permitiendo a pacientes controlar dispositivos con la mente.
Ray Kurzweil se aleja de la visión apocalíptica de las máquinas dominando a la humanidad. Por el contrario, cree que esta unión “nos hará aún mejores”. ¿Ciencia ficción o un futuro tangible?
El tiempo dirá si las predicciones de Kurzweil se cumplen, pero lo que es innegable es que la frontera entre lo posible y lo inimaginable se difumina cada vez más en la era de la tecnología.