El Humane AI Pin y el Rabbit R1, dos dispositivos que prometían revolucionar la interacción con la IA, han generado una ola de críticas negativas tras su lanzamiento.
Encanto inicial se desvanece
El reconocido youtuber Marques Brownlee los tildó de “desastrosos” y “apenas analizables”, respectivamente, mientras que expertos en tecnología coinciden en que ambos productos se lanzaron prematuramente, con características que no funcionan correctamente o tardan demasiado en hacerlo.
Las empresas tienden a exagerar las capacidades de sus productos, como sucedió con las gafas de realidad aumentada de Magic Leap. En el caso del AI Pin y el Rabbit R1, la ambición de sustituir al smartphone o smartwatch parece inalcanzable en su estado actual.
Rabbit R1: un diseño atractivo con un talón de Aquiles
Aunque su diseño llama la atención, los analistas critican su funcionalidad y la facilidad de replicar su tecnología central, el LAM (Large Action Model). Google y Apple, por ejemplo, podrían implementarlo fácilmente en sus dispositivos.
¿Por qué lanzar productos sin terminar? La respuesta probable es la presión por competir con los smartphones, que ya ofrecen funciones de IA integradas.
Google I/O y WWDC, los eventos clave de estas empresas, se perfilan como escenarios para la presentación de nuevas funciones de IA en sus teléfonos.
Futuro de la IA en los smartphones
El segmento de la IA está en auge y los smartphones parecen ser el vehículo ideal para su desarrollo. Sin embargo, el éxito dependerá de que las empresas cumplan sus promesas y no repitan los errores del AI Pin y el Rabbit R1.
Contemplando el lanzamiento prematuro y las promesas incumplidas, esto ha convertido al Humane AI Pin y al Rabbit R1 en dos ejemplos de decepción en el mundo de la IA.
El futuro de esta tecnología en los smartphones dependerá de que las empresas aprendan de estos errores y ofrezcan productos realmente innovadores y funcionales.