OpenAI ha lanzado “Una Guía Práctica para Construir Agentes”, un documento técnico dirigido a equipos de ingeniería que buscan implementar sistemas de IA autónomos.
Basándose en experiencias reales, la guía ofrece un enfoque estructurado para identificar casos de uso, diseñar arquitecturas y aplicar medidas de seguridad que garanticen fiabilidad y control de esta tecnología.
¿Qué es un agente de IA?
A diferencia de las aplicaciones tradicionales basadas en modelos de lenguaje (LLM), como chatbots de una sola interacción o clasificadores, los agentes son sistemas autónomos capaces de ejecutar tareas complejas con múltiples pasos y mínima supervisión humana. Estos sistemas combinan:
– Modelo de IA: El LLM encargado del razonamiento y la toma de decisiones.
– Herramientas (Tools): APIs o funciones externas que permiten realizar acciones.
– Instrucciones: Prompts estructurados que definen los objetivos, comportamiento y límites del agente.
Casos de uso ideales para agentes
Los agentes son especialmente útiles en flujos de trabajo que superan las capacidades de la automatización tradicional. Algunos ejemplos incluyen:
– Toma de decisiones complejas: Como aprobaciones de reembolsos en servicio al cliente.
– Sistemas con reglas difíciles de mantener: Como procesos de cumplimiento de políticas que requieren escalabilidad.
– Interacción con datos no estructurados: Extracción de información de documentos o conversaciones en lenguaje natural.
La guía recomienda validar cuidadosamente si una tarea realmente requiere razonamiento autónomo antes de optar por un agente.
Fundamentos técnicos y arquitectura
OpenAI proporciona un SDK para desarrollar agentes en Python, permitiendo a los ingenieros definirlos de manera declarativa mediante:
- Selección del modelo de IA.
- Registro de herramientas externas.
- Lógica de prompts parametrizados.
Las herramientas se clasifican en:
- Datos: Para consultar bases de datos o repositorios.
- Acción: Modificar datos o activar servicios externos.
- Orquestación: Submódulos que permiten llamar a otros agentes.
Seguridad y control en agentes autónomos
Para minimizar riesgos como filtración de datos o respuestas inapropiadas, OpenAI recomienda implementar:
- Clasificadores basados en IA: Para detectar información sensible o irrelevante.
- Filtros basados en reglas: Restricciones de longitud, listas negras y validaciones de formato.
- Validación de salidas: Asegurar que las respuestas cumplan con normas de compliance y tono corporativo.
Además, se sugiere incorporar mecanismos de supervisión humana, como:
- Umbrales de error: Derivar a un operador tras múltiples fallos.
- Acciones críticas: Requerir aprobación humana en operaciones sensibles.
Esta guía de OpenAI establece un marco sólido para desarrollar agentes de IA capaces, seguros y listos para producción. Al combinar modelos avanzados, herramientas especializadas y medidas de control, las empresas pueden evolucionar desde prototipos experimentales hacia plataformas de automatización robustas.
OpenAI recomienda comenzar con implementaciones simples (agente único) y escalar hacia sistemas multiagente según la complejidad del proyecto.
Fuente: OpenAI