Google se enfrenta a un duro golpe en Europa, ya que ha tenido que posponer el lanzamiento de Bard debido a preocupaciones sobre la privacidad expresadas por el regulador de Irlanda, según se ha informado en diferentes medios de noticias.
La privacidad vuelve a ser el tema central
El chatbot impulsado por inteligencia artificial ha generado inquietudes acerca de la protección de datos de los usuarios de la Unión Europea, y la compañía no ha logrado proporcionar las garantías suficientes al respecto.
Es fundamental destacar que la Comisión de Protección de Datos de Irlanda tiene la responsabilidad de regular las actividades de Google dentro de la Unión Europea. Por lo tanto, si la compañía no logra obtener el respaldo de este organismo, su camino hacia el éxito en la región se ve considerablemente obstaculizado.
Según el comisionado irlandés Graham Doyle, Google tenía previsto lanzar Bard en Europa durante esta semana. Sin embargo, la Comisión determinó que no pueden dar luz verde debido a la falta de información detallada proporcionada por la compañía sobre el funcionamiento del chatbot.
En este momento, el organismo no ha recibido información detallada ni ha visto una evaluación sobre el impacto en la protección de datos.
Cumplimiento de normas de protección de datos
En esencia, la comisión exige que Google proporcione más detalles sobre cómo Bard garantiza el cumplimiento de las normas de protección de datos vigentes en el continente. Al no haber compartido dicha información, el lanzamiento se ha detenido indefinidamente.
Afortunadamente para Google, todavía tienen la oportunidad de elaborar un informe más completo que les permita cumplir con su propósito en el futuro. De hecho, un portavoz de la empresa afirmó que están en contacto con los reguladores para asegurarse de que todo esté en orden para despejar cualquier duda relacionada con la privacidad de Bard.
En cierta medida, no debería sorprender a Google la postura adoptada por el organismo irlandés. El equipo liderado por Sundar Pichai era consciente de que su chatbot de inteligencia artificial enfrentaría varios desafíos antes de poder ser lanzado en la Unión Europea.
Europa está intensificando sus esfuerzos para garantizar que las herramientas de inteligencia artificial cumplan con todas las normas de protección de datos. Por lo tanto, Google debe ajustarse a cualquier requisito que se le solicite, tanto a nivel de la Unión Europea como a nivel individual en cada país.
Similar a lo que le sucedió a ChatGPT en Italia
El caso de ChatGPT en Italia ha dejado en claro que los gobiernos europeos serán estrictos en la regulación de soluciones de inteligencia artificial que dependan de la entrada de datos por parte de los usuarios.
El problema radica en que muchas personas están proporcionando información personal para diversos propósitos. Esto genera preocupación, ya que no siempre se sabe dónde terminan esos datos y cómo están siendo protegidos.
En mayo, Google afirmó que sus interacciones con los reguladores de todo el mundo, así como la retroalimentación de sus propios equipos de privacidad, serán determinantes para decidir cuál es el momento adecuado para lanzar Bard en cada país. En este caso, la empresa deberá proporcionar más información si desea implementar Bard en Europa.
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