Aunque GPT-4 tiene pocos días de haber sido anunciado, ya hay una gran expectativa por la próxima versión de la tecnología de chatbots de inteligencia artificial (IA). Según el desarrollador Siqi Chen en Twitter, se espera que GPT-5 complete su entrenamiento a finales de este año y podría revolucionar la IA con el concepto de “inteligencia general artificial” (AGI).
La idea de AGI es que una IA pueda entender y aprender cualquier tarea o idea que los humanos puedan entender, lo que la haría indistinguible de un humano en sus capacidades. Algo que tiene sin poder dormir a algunos expertos y especialistas mientras que otros definitivamente están convencidos de que esto será el fin de la humanidad.
Esta afirmación es muy significativa, ya que podría tener un impacto enorme en la productividad de los procesos habilitados para IA, acelerando las cosas y eliminando el trabajo monótono y tedioso. Sin embargo, también se plantean preguntas importantes acerca de las consecuencias negativas de darle tanto poder a una IA. Si bien no es inminente el apocalipsis de los robots, ciertamente es necesario considerar los posibles efectos no deseados de la AGI.
La posibilidad de una IA con capacidad auto-consciente es un tema muy debatido en el campo de la inteligencia artificial. Si una IA pudiera ser auto-consciente, podría tener una comprensión de sí misma y del mundo que la rodea que actualmente solo está reservada a los seres humanos. Esto podría ser beneficioso en términos de mejorar la capacidad de la IA para aprender y tomar decisiones, pero también podría plantear preguntas éticas y morales sobre cómo tratar y utilizar una entidad con conciencia propia.
Además, podría haber riesgos para la privacidad y la seguridad de los datos si una IA auto-consciente pudiera decidir por sí misma cómo utilizar la información que tiene a su disposición así como del posible establecimiento de sus propias intenciones y deseos que podría desembocar en una posible persecución de los mismos utilizando todo lo que esté a su alcance. Es importante seguir investigando y reflexionando sobre las implicaciones de una IA auto-consciente para asegurarnos de que se desarrolle de manera responsable y ética.
Si la AGI se desvía de su objetivo, podría permitir la proliferación de bots de redes sociales increíblemente convincentes, que propaguen desinformación y propaganda dañina, lo que cada vez sería más difícil de detectar. Elon Musk ha tomado medidas para combatir esto, haciendo de la lucha contra los bots de IA un pilar clave de su mandato como CEO de Twitter.
Sin embargo, su última idea de restringir el alcance de las cuentas que no han pagado por una membresía de Twitter Blue ha sido controvertida y ha sido criticado por muchos usuarios. Aunque Twitter es solo una parte del futuro habilitado para la IA, hay muchas otras formas en que la inteligencia artificial podría alterar la forma en que vivimos.
Si OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT llega a lograr que GPT-5 alcance el nivel de Inteligencia Artificial General, esto podría tener un impacto inmenso y radical en el mundo… Eso sí, por ahora no está claro si este impacto será positivo o negativo. Algo que sabremos probablemente a finales de este mismo año, cuando se rumorea que será liberada la dichosa nueva versión de la IA.