Muchos han advertido sobre el potencial de la inteligencia artificial (IA) para desplazar empleos en los próximos años, y este fenómeno ya está generando agitación en una industria que solía considerarse invulnerable: la industria tecnológica.
Despidos por implementación de Inteligencia Artificial
Un número reducido, pero en aumento de empresas tecnológicas ha mencionado la IA como motivo para reducir su plantilla y replantearse las contrataciones en los últimos meses, mientras Silicon Valley se apresura a adaptarse a los rápidos avances tecnológicos que se están desarrollando en su propio territorio.
Chegg, una empresa de tecnología educativa anunció en una presentación regulatoria el mes pasado que reducirá su fuerza laboral en un 4%, lo que equivale aproximadamente a 80 empleados.
El objetivo de esta medida es posicionar mejor a la empresa para implementar su estrategia de inteligencia artificial (IA) y generar un valor sostenible a largo plazo tanto para los estudiantes como para los inversores.
En una entrevista con Bloomberg en mayo pasado, el CEO de IBM, Arvind Krishna, mencionó que la compañía planea pausar las contrataciones para roles que podrían ser reemplazados por IA en los próximos años.
No obstante, en una entrevista posterior con Barron’s, Krishna aclaró que sus declaraciones habían sido sacadas de contexto y destacó que “la IA creará más empleos de los que eliminará”.
A finales de abril, Dropbox, el servicio de almacenamiento de archivos, anunció que estaba reduciendo su fuerza laboral en aproximadamente un 16%, lo que representa cerca de 500 personas. La empresa citó también el papel de la inteligencia artificial (IA) como motivo de esta medida.
Los números siguen aumentando
En su informe más reciente sobre despidos, la empresa de reubicación Challenger, Gray & Christmas reveló que en mayo se produjeron 3,900 despidos relacionados con la IA, siendo la primera vez que se desglosan los recortes de empleo en función de este factor. Según la firma, todos estos despidos tuvieron lugar en el sector tecnológico.
Con estas acciones, Silicon Valley no solo se posiciona como líder en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), sino que también proporciona un adelanto de cómo las empresas pueden adaptarse a estas herramientas.
En lugar de volver obsoletos conjuntos completos de habilidades de la noche a la mañana, como algunos podrían temer, el impacto inmediato de la nueva generación de herramientas de IA parece estar impulsando a las empresas a reasignar recursos para aprovechar mejor la tecnología, y otorgar un valor agregado a los trabajadores con experiencia en IA.