Inteligencia Artificial es capaz de crear un robot que tiene formas ajenas a lo que conocemos

Un reciente informe publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) destaca un avance significativo en el ámbito de la inteligencia artificial (IA).

IA capaz de crear un robot

Bajo la dirección del profesor adjunto de la Universidad Northwestern, Sam Kriegman, un equipo de investigadores ha logrado desarrollar la primera IA capaz de concebir robots de manera inteligente desde cero.

Cuando se le asignó la tarea de crear un robot con habilidades locomotoras, esta IA generó un sorprendente prototipo descrito como “pequeño, blando y peculiar”, que se desplaza de manera inusual al inflarse con aire.

“Le indicamos a la IA que queríamos un robot capaz de desplazarse por tierra, y luego simplemente presionamos un botón. ¡Y voilà!”, afirmó Kriegman, según el comunicado de la Universidad Northwestern.

“En un abrir y cerrar de ojos, la IA generó un modelo de robot que no guarda ninguna similitud con ningún animal que haya pisado la Tierra. Llamo a este proceso ‘evolución instantánea’, añadió.

Redefiniendo millones de años de desarrollo

Mientras que la naturaleza dedicó miles de millones de años para dar forma a las primeras criaturas terrestres, este revolucionario algoritmo ha convertido el proceso evolutivo en una hazaña rápida, generando un robot con habilidades de locomoción en tan solo 26 segundos.

En su fase creativa, la inteligencia artificial partió de un sencillo bloque de goma, explorando diversas formas antes de llegar a un diseño final que permitiera el movimiento. Para lograrlo, la IA se benefició de principios derivados de la evolución natural, aprovechando la capacidad de analizar retrospectivamente los rasgos biológicos que resultaron exitosos y aquellos que no lo fueron.

De manera asombrosa, la inteligencia artificial llegó a la misma solución que la naturaleza para la locomoción terrestre: las piernas. No obstante, el diseño resultante difiere notablemente de las criaturas naturales, presentando tres patas, aletas en la espalda, una cara plana y numerosos orificios.

“Resulta intrigante porque no le indicamos a la IA que el robot debía tener patas”, explica Kriegman. “Redescubrió que las patas son una forma eficaz de desplazarse por tierra. La locomoción con patas, de hecho, representa la manera más eficiente de moverse en entornos terrestres”, añadió.

La Inteligencia Artificial abre nuevas perspectivas

En relación con la inusual forma del robot, Kriegman explica que los investigadores no tenían una comprensión clara de por qué el robot adoptó este diseño final con numerosos agujeros aparentemente aleatorios.

Una hipótesis que plantea Kriegman sugiere que la porosidad del robot reduce su peso y agrega flexibilidad, lo que le permite doblar sus piernas para caminar.

A pesar de no comprender completamente la función de estos agujeros, el científico asegura que son esenciales, ya que, al eliminarlos, el robot no puede caminar o lo hace de manera deficiente.

“Cuando los humanos diseñamos robots, tendemos a modelarlos según objetos familiares, comentó Kriegman. “Sin embargo, la IA puede abrir nuevas posibilidades y explorar caminos que los humanos ni siquiera han considerado”, destacó.

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