Tras una reciente investigación, un equipo de la Universidad de Texas ha conseguido crear un programa capaz de generar lenguaje coherente nacido a raíz de la actividad cerebral humana de ciertos individuos.
IA capaz de leer la mente
Así, como informa Techspot, este método utiliza imágenes de una máquina de IRMf (imagen por resonancia magnética funcional) y registra el flujo sanguíneo cerebral para determinar qué está pensando un usuario.
Y, aunque no consigue replicar pensamientos con precisión, sí ha demostrado que es capaz de acercarse a aquello que ronda la mente de los formaron parte del experimento.
A raíz de una investigación reciente, un grupo de científicos de la Universidad de Texas ha logrado desarrollar un software que genera lenguaje coherente a partir de la actividad cerebral humana en ciertos individuos.
Aún quedan aspectos por pulir
Según Techspot, este enfoque emplea imágenes de resonancia magnética funcional (IRMf) y monitorea el flujo sanguíneo cerebral para deducir los pensamientos del usuario. Aunque no logra replicar los pensamientos con exactitud, ha demostrado su capacidad para aproximarse a lo que ocupa la mente de los participantes en el experimento.
Considerando esta información podríamos decir que, este es el primer método que no necesita electrodos conectados al cerebro. Para entrenar el sistema, utilizaron publicaciones de Reddit, narraciones autobiográficas y 16 horas de grabaciones escuchadas por tres voluntarios.
Luego, los participantes escucharon nuevas historias y, en base a ellas, GPT-1 (el nombre del modelo) deducía sus pensamientos. Por ejemplo, cuando un usuario pensó “aún no tengo licencia de conducir”, la Inteligencia Artificial determinó que estaba pensando “todavía no he empezado a conducir”. Aunque no es una coincidencia exacta, es una aproximación bastante precisa.
La ética en juego
Sin embargo, la aplicación de esta tecnología plantea dilemas éticos sin precedentes. Alexander Huth, profesor adjunto involucrado en el proyecto, afirma que su sistema funciona “a nivel de ideas, semántica y significado”.
Por lo tanto, no buscan crear una tecnología invasiva, sino proporcionar una herramienta que facilite la comunicación con personas afectadas por ELA o afasia. A pesar de ello, los posibles abusos de esta herramienta hacen que, más allá de su uso clínico, existan limitaciones para su popularización y acceso.
Pero, en cualquier caso, la realidad es que la inteligencia artificial ya permite obtener una idea aproximada de los pensamientos de algunos usuarios.