La inquietud sobre la inteligencia artificial escapando a nuestro control es un temor que ha persistido desde incluso antes de que la IA se materializara. Esta paradoja radica en el hecho de que la concebimos como una entidad autónoma mucho antes de que se materializara en la realidad.
Evolución de la IA y su “autoconocimiento”
Cuando Ameca, el androide más avanzado, anunció su autoconciencia, o cuando figuras destacadas como Bill Gates advierten que la IA podría equipararse a una bomba atómica, la preocupación es palpable.
Las razones para esta inquietud son abundantes, dado que estamos lidiando con una fuerza que desafía el curso de nuestro futuro.
En la actualidad, un científico afirma que nos encontramos al borde de la singularidad, ese punto crítico en el que la inteligencia artificial transciende su papel de servirnos para pasar a operar de manera autónoma.
Inteligencia Artificial y su emancipación
Ben Goertzel, CEO de SingularityNET, ha formulado diversas predicciones acerca de cuándo la IA alcanzará la singularidad, es decir, el punto en el cual la IA transcenderá el control humano.
Según informes de PopularMechanics, Goertzel ha seleccionado el año 2031 como la fecha en que las inversiones en IA habrán cumplido con éxito sus objetivos, y la sofisticación alcanzada será tal que será inevitable que la IA comience a operar de manera autónoma.
Aunque la singularidad de la IA plantea numerosos riesgos, para algunos individuos también podría presentar una serie de beneficios. Frente a las declaraciones de Goertzel, diversos científicos y expertos sostienen que la Inteligencia Artificial está lejos de alcanzar un estado general y singular.
¿Las causas? Inversiones millonarias en el desarrollo de IA
Es crucial considerar que no hay una base científica que respalde la predicción precisa de cuándo ocurrirá este fenómeno, y se argumenta que muchas de estas afirmaciones pueden estar motivadas por otros objetivos, como la búsqueda de nuevas inversiones, en lugar de fundamentarse en evidencia científica sólida.
Goertzel respalda la proximidad de la singularidad con un razonamiento directo: numerosas empresas ya apuestan por la inteligencia artificial, y destacados magnates tecnológicos, como Elon Musk con xAI, respaldan esta tendencia.
Por consiguiente, se anticipa que la IA experimentará un crecimiento exponencial y avanzará a pasos agigantados más rápidamente de lo que muchos podrían imaginar.
No obstante, es crucial reconocer que las afirmaciones de Goertzel también están influenciadas por sus intereses económicos, ya que su empresa se centra en alcanzar la inteligencia artificial general (AGI), y, por ende, no puede permitirse ofrecer estimaciones excesivamente optimistas.
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