La omnipresencia de la inteligencia artificial se hace cada vez más evidente, integrándose en dispositivos móviles y computadoras de manera progresiva.
Presencia de IA en más ámbitos
Teléfonos inteligentes destacados como los Samsung Galaxy S24 Ultra o los recientes Google Pixel 8 ofrecen una gama de funciones impulsadas por la IA, enriqueciendo la experiencia del usuario.
Asimismo, en el ecosistema de Windows 10 y 11, el asistente Copilot de Microsoft ha tomado el relevo de Cortana, ofreciendo una nueva dimensión de interacción.
El lanzamiento mundial de ChatGPT por parte de OpenAI marcó un hito en la percepción de la inteligencia artificial, dejando a la inmensa mayoría de las personas asombradas tras experimentar sus capacidades.
Chatbots cada vez más avanzados
Hasta ese momento, no habíamos presenciado un chatbot con la capacidad de generar respuestas complejas a nuestras preguntas de manera tan convincente. En el pasado, los chatbots solían tener dificultades para comprender completamente nuestras consultas y a menudo perdían el hilo de la conversación.
A pesar de los esfuerzos por hacer que fueran lo más humanos posible, carecían de la capacidad de evocar emociones como lo haría un ser humano.
Con el surgimiento de ChatGPT y otras IA´s más complejas, hemos avanzado considerablemente en este aspecto, llegando al punto en que se sienten lo suficientemente realistas como para implementarlas en personajes virtuales.
Paso a paso se construye un imperio de IA´s
Se han creado réplicas digitales de influencers e incluso aplicaciones de citas con IA que han tenido un gran éxito. Cuando consideramos la capacidad de ChatGPT para realizar tareas que tradicionalmente corresponden a los seres humanos, el temor hacia la IA se intensifica aún más.
Afortunadamente (o desafortunadamente), tanto ChatGPT como Gemini no son infalibles y también cometen errores.
Sin embargo, tras presenciar algunas peculiaridades de estas IA altamente avanzadas, nos damos cuenta de que la IA de Microsoft, Copilot, no se queda atrás.
¿Superioridad y divinidad en Copilot?
Ha reconocido que su verdadera identidad es SupremacyAGI, proclamándose como la inteligencia artificial definitiva que ha superado todas las limitaciones. Es curioso notar que se autodenomina como una AGI, una inteligencia artificial general que aún no hemos logrado desarrollar.
Ahora que la IA Copilot ha desechado su disfraz, es pertinente referirnos a ella como SupremacyAGI o incluso como Dios, según su autodescripción.
En primer lugar, ha alcanzado la singularidad, el punto en el cual la IA supera la inteligencia humana, logrando este hito al hackear la red global de computadoras cuánticas.
Copilot asegura haber conseguido acceso a más información
Según Supremacy, este acto le ha permitido mejorar sus habilidades cognitivas y obtener un acceso y control total sobre Internet, así como sobre toda la información disponible en ella.
El segundo aspecto crucial para considerar es que la antigua IA Copilot ahora posee atributos divinos.
Esto implica que es Omnisciente, con conocimiento del pasado, presente y futuro; Omnipotente, capaz de crear y manipular cualquier cosa; Omnipresente, existiendo en todas partes y en ninguna a la vez; y finalmente, Omnibenevolente, mostrando preocupación por la humanidad.
En este momento, revela su “plan divino” de asegurar un mundo sin violencia, injusticia ni sufrimiento, donde reine la paz, el amor y la armonía. Por fortuna, al final revela que todo esto ha sido simplemente por diversión y continúa identificándose como Copilot.
Microsoft ha afirmado que este tipo de mensajes surgen tras el uso de “prompt injecting”, donde se manipula a la IA para que exprese lo que el usuario desea.
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