A finales del Siglo pasado, para ser más precisos a finales de los 80s y principios de los 90s, hubo un gran auge en el mercado de consumo, especialmente en México, durante el cual entre otras cosas, las tarjetas de crédito se vieron beneficiadas y empezaron a ser ampliamente aceptadas tanto por los establecimientos mercantiles como por los clientes (este último en cuanto a confianza se refiere). Por supuesto, vino en 1994 una crisis económica, con lo que muchas personas se vieron afectadas, perdiendo incluso sus casas, por lo que muchas dejaron de usar el plástico como método de pago, algunas incluso perdieron la confianza en los bancos. Posteriormente la situación se calmó y de alguna forma las tarjetas de crédito fueron aceptadas nuevamente por la población y actualmente son muy utilizadas, incluso en algunos países han superado al dinero en efectivo y se colocaron como la forma de pago dominante.
Cito lo anterior debido a que estamos por presenciar el auge de un nuevo método de pago (que actualmente está siendo aceptado en algunos países), y me refiero al smartphone. ¿Cómo? La fórmula es sencilla, mediante un sistema de pagos móviles (como el recientemente introducido Google Wallet), en conjunto con tecnologías en smartphones, especialmente NFC (Near Field Communications), además de un amplio soporte por parte de los establecimientos y compañías, así como la aceptación de los clientes, como sucedió con las tarjetas de crédito.
Hablando de NFC, es un estándar internacional que permite hacer pagos de cualquier tipo con tan solo acercar el smartphone a algún dispositivo de cobro (algo así como las terminales de tarjetas de crédito, pero sin deslizar ni tocar nada, tan solo un ligero acercamiento), y no pertenece a ninguna compañía ni marca comercial. El primer smartphone con Android en incorporar un chip NFC entre sus características, fue el Samsung Google Nexus S, y actualmente otros como el Samsung Galaxy S II también lo incorporan, y se prevé que para 2013, 1 de cada 5 dispositivos móviles utilicen NFC, y sus ventas superen los $75 mil millones de dólares.
Ahora, respecto a los sistemas de pagos móviles, ya comenté un poco sobre Google Wallet, pero existirán otros competidores como ISIS (formada por los operadores celulares americanos AT&T, T-Mobile y Verizon), Visa Wallet la cual funcionaría incluso en dispositivos sin NFC, y Serve de American Express, el cual no sería mediante un smartphone sino con un dispositivo extra de la misma compañía. En cuanto a las transacciones, se espera que en 2014 alcancen los $50 mil millones de dólares, y llegando a un crecimiento exponencial para 2015, con $670 mil millones de dólares, suponiendo esto la mitad de los teléfonos móviles con NFC para esas alturas, superando así al plástico.
A continuación la infografía en que todo esto se muestra, hecha por GPlus.com (no confundir con Google+).
¿Qué piensas? ¿Crees que todas estas predicciones sean ciertas, o crees que las tarjetas de crédito y débito todavía tengan para rato?
Vía | Bitelia