La Marina de los Estados Unidos ha implementado una innovadora impresora 3D híbrida de metal de origen español con el objetivo de realizar reparaciones de manera ultra eficiente.
Impresoras 3D en la marina de EE. UU
Durante 2022, el USS Essex se convirtió en el primer buque de guerra de la Marina estadounidense en implementar una impresora 3D de metal a bordo, asegurando así la capacidad de reparar herramientas y piezas esenciales.
Siguiendo sus pasos, el USS Bataan ha anunciado la instalación completa de una impresora 3D de metal. Esta máquina en particular es una Phillips Additive Hybrid impulsada por Meltio y Haas.
La instalación de la primera solución de impresión 3D de metal, Phillips Additive Hybrid, a bordo de un buque de la Marina de los Estados Unidos, tiene como objetivo la reparación y fabricación de componentes de acero. Este experimento podría ampliarse a otros buques de la flota en el futuro.
Meltio, una multinacional de fabricación con sede en España, confía en su distribuidor en los Estados Unidos, Philips Corporation, para cerrar más contratos históricos que permitan a otros buques de la Marina instalar impresoras 3D y fabricar piezas y herramientas de reparación.
Se trata de una colaboración entre la Oficina de Tecnología del Comando de Sistemas Marinos Navales (NAVSEA) y el comandante, Fuerza de Superficie Naval (COMNAVSURFLANT), se ha instalado la Phillips Additive Hybrid, convirtiéndose en el primer sistema híbrido en ser implementado en un buque de la Marina de los Estados Unidos.
Esta innovadora integración combina el cabezal de deposición de metal con láser de Meltio con el sistema de control numérico por computadora Haas TM-1. Dicha combinación ha demostrado funcionar de manera confiable en un entorno flotante a bordo de varios portaaviones.
Producción y reparación de piezas
Este sistema híbrido proporciona capacidades tanto aditivas como sustractivas en un solo sistema, lo que incrementa la eficiencia y reduce los residuos en comparación con los métodos de mecanizado convencionales, según afirma Meltio.
La Phillips Additive Hybrid destaca por su capacidad de combinar mecanizado tradicional con un proceso de fabricación aditiva mediante tecnología de deposición de energía directa. Esto ha permitido a Meltio lograr una exitosa integración de ambos procesos, sustractivo y aditivo, para la producción y reparación de piezas.
El CEO de Meltio, Ángel Llavero López de Villalta, reconoce el enorme potencial de esta tecnología en el sector naval, marítimo y en defensa en general, donde la fabricación bajo demanda y en el lugar de necesidad es fundamental.
Gracias a la impresora 3D instalada en el USS Bataan, el ingeniero jefe y oficial superior Jason Lloyd tiene grandes expectativas. Él anticipa que la Marina será capaz de superar los desafíos de obsolescencia en buques y sistemas con vidas útiles de varias décadas, lo que contribuirá directamente a mejorar la disponibilidad operativa de nuestros sistemas y buques.
El sistema Phillips Additive Hybrid tiene la capacidad de imprimir acero inoxidable de grado 316L, también conocido como acero inoxidable de grado marino.
Esto permitirá a los marineros contar con capacidades de fabricación a nivel industrial para imprimir piezas individuales de sistemas que antes no estaban disponibles sin la necesidad de adquirir todo el sistema, lo cual implicaba un costo considerablemente mayor, según afirma Meltio.
Una segunda impresora para imprimir en polímeros
Además de la impresora 3D de metal a bordo del buque USS Bataan, los ingenieros de NAVSEA han instalado una segunda impresora 3D para la producción de componentes de polímero. Esta impresora permite a la tripulación del buque imprimir cualquiera de los más de 300 paquetes de datos técnicos de fabricación aditiva (AM) desarrollados por NAVSEA.
Dichos paquetes definen la configuración de diseño requerida y los procedimientos para fabricar una pieza y asegurar su correcto funcionamiento. La fabricación aditiva representa una forma de potencialmente reducir costos al tiempo que se generan piezas de mejor calidad de manera más rápida.
Como hemos comentado, la impresión 3D tiene el potencial de generar un impacto significativo en las futuras flotas, gracias a sus capacidades de fabricación bajo demanda, lo que amplía las posibilidades y ahorra tiempo y dinero.
La fabricación aditiva, también conocida como impresión 3D, permite la producción de piezas de repuesto directamente en el lugar, evitando los largos tiempos de espera y los costos asociados con el transporte de piezas desde otras ubicaciones.
No solo puede aumentar la eficiencia y la disponibilidad operativa de los buques, sino que también reduce la dependencia de las cadenas de suministro tradicionales.