La manufactura mediante impresión 3D seguirá creciendo en México en los próximos años

El nearshoring está impulsando la manufactura, lo que implica que las empresas deberán contar con tecnologías de vanguardia para atender la demanda del mercado y optimizar la producción bajo demanda en el menor tiempo posible.

Impresión 3D cada vez más importante

La manufactura en México contribuye aproximadamente al 18% del PIB. De acuerdo con Engen Capital, se prevé que esta cifra aumente un 4.1% gracias a las inversiones y la demanda de distintas piezas para la industria automotriz, aeroespacial, química, médica, electrónica, entre otras.

Ante el auge de la manufactura, Leopoldo Ruiz-Huerta, investigador y líder del Laboratorio Nacional de Manufactura Aditiva y Digital (MADiT) de la UNAM, considera que la manufactura aditiva representa una solución para modernizar la fabricación y ensamblaje, así como para optimizar los procesos en la cadena de suministro.

La manufactura aditiva, también conocida como impresión 3D, es un proceso que implica crear objetos a partir de un diseño previo en un software, y luego materializarlos mediante una máquina.

Según un reporte del Departamento de Comercio de Estados Unidos, la impresión 3D industrial permite evitar la sobreproducción de piezas, reducir los riesgos de artículos defectuosos y ahorrar espacio en inventarios.

La fabricación aditiva también permite producir piezas bajo demanda, eliminando la necesidad de modelos de ensamblaje y ahorrando tiempo y costos de transporte de materiales.

Impresión 3D en la industria

Según la opinión de Ruiz-Huerta, las principales industrias que lideran la manufactura son también las que están adoptando la impresión 3D. Estas incluyen la industria automotriz, aeroespacial, médica, de herramientas de consumo y electrónica.

La versatilidad de la impresión 3D para crear piezas personalizadas en tiempos cortos y sin moldes de ensamblaje o servicios de logística ha hecho que la industria adopte esta tecnología. Todo lo que se necesita para imprimir una pieza es el archivo digital, el insumo (plásticos, metales o aleaciones) y la impresora.

Según EOS, un laboratorio de manufactura aditiva, una máquina de impresión 3D puede generar componentes para sistemas de propulsión en solo 35 horas, en comparación con los 3 meses que lleva el ensamblaje tradicional. Además, la impresión 3D puede reducir los costos de producción hasta en un 50%.

Empresas como Boeing utilizan la impresión 3D industrial para producir compuestos internos de aviones, mientras que la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) emplea este proceso para fabricar piezas de satélites y motores.

Además, Adidas está utilizando esta tecnología para crear suelas de zapatos, y la industria automotriz está adoptando cada vez más la manufactura aditiva para personalizar piezas para sus clientes.

¿Cuánto cuesta operar una Impresora 3D?

Para operar una máquina de impresión 3D industrial, se necesita un técnico o ingeniero con conocimientos básicos de software, la propia impresora, insumos como plásticos o metales, y un programa de computadora para diseñar piezas y modelos.

Es un proceso amigable con el usuario, ya que solo se requiere un especialista en diseño de piezas.

El costo de las máquinas de manufactura aditiva para fines industriales varía según su tamaño y software, oscilando entre los $200,000 pesos mexicanos y los $800,000 dólares o más.

Aunque no se cuenta con cifras exactas sobre el número de industrias que utilizan la fabricación aditiva en México, a nivel global, según la analista Statista, se espera que el mercado de esta tecnología crezca un 24% entre 2023 y 2025 y que triplique su tamaño para 2026.

Por lo tanto, la manufactura aditiva seguirá ganando terreno, y es crucial que las empresas mexicanas estén preparadas para imprimir su futuro en 3D.

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