En los últimos años, el campo de la impresión 3D ha experimentado notables avances, llegando al punto de poder fabricar prótesis personalizadas adaptadas a las necesidades individuales de cada paciente.
Impresión 3D y la medicina
Félix, un niño de 10 años originario de Baviera, sufrió graves lesiones en el cráneo durante un accidente en el bosque a fines de diciembre.
Trasladado en helicóptero al Hospital Universitario de Salzburgo, Austria, los médicos encontraron que una parte significativa de su cráneo estaba gravemente dañada y necesitaba ser reemplazada.
Primera operación de este tipo
Habitualmente, la fabricación de prótesis de este tipo a través de compañías externas puede llevar varias semanas. Sin embargo, el Laboratorio de Impresión 3D del hospital intervino rápidamente, imprimiendo el implante necesario con material plástico compatible en cuestión de horas.
La operación resultó exitosa y marcó un hito como la primera de su tipo realizada en Europa. No obstante, el proceso convencional de solicitar a una empresa externa la producción de este tipo de prótesis suele requerir varias semanas.
Aquí es donde entra en juego el Laboratorio de Impresión 3D del hospital, logrando imprimir el implante necesario con un material plástico compatible en cuestión de horas. La operación resultó exitosa, marcando un hito al ser la primera de este tipo realizada en Europa.
Los neurocirujanos pediátricos hicieron hincapié en que, a pesar del crecimiento continuo de la cabeza de Félix, no representará ningún problema.