El Snapdragon 8 Gen 4 de Qualcomm se perfila como el nuevo rey de los procesadores para smartphones Android.
Un procesador sediento de energía
Su presentación oficial está prevista para octubre de 2024, y las filtraciones ya lo pintan como una auténtica bestia en cuanto a rendimiento. Sin embargo, este poderío parece tener un precio: un mayor consumo de energía.
Si bien la potencia del Snapdragon 8 Gen 4 no estaba en duda, se esperaba que viniera acompañada de un sistema que optimizara el consumo energético. Sin embargo, los rumores sugieren que este no será el caso.
Al parecer, el nuevo procesador demandará más energía que sus predecesores, el Snapdragon 8 Gen 3 y el Snapdragon 8 Gen 3S.
Baterías más grandes para compensar la potencia
Este aumento de consumo se atribuye a la integración de componentes específicos para el procesamiento de inteligencia artificial (IA). La potencia bruta del Snapdragon 8 Gen 4 permitirá ejecutar aplicaciones y juegos con mayor fluidez, pero también implicará un mayor gasto de batería.
Para hacer frente a este mayor consumo, se espera que los smartphones que integren el Snapdragon 8 Gen 4 cuenten con baterías de mayor capacidad.
Las filtraciones apuntan a una cifra mínima de 5.500 mAh, una cantidad significativamente superior a las baterías de 5.400 mAh que encontramos en dispositivos como el OnePlus 12.
Algunos modelos incluso podrían llegar a los 6.000 mAh, como el caso del Samsung Galaxy S24 Ultra, que solo dispone de 5.000 mAh.
Rumores y expectativas para este nuevo SoC
La eliminación de núcleos de eficiencia en el Snapdragon 8 Gen 4 parece ser la responsable de este aumento de consumo. Si bien esto permite un mayor rendimiento general, también implica un mayor gasto de energía.
Queda por ver si Qualcomm logra optimizar el consumo del Snapdragon 8 Gen 4 o si la potencia bruta tendrá un impacto considerable en la autonomía de los smartphones. La fecha de presentación oficial, en octubre de este año, nos dará las respuestas definitivas.
El Snapdragon 8 Gen 4 tendrá que competir no solo con sus predecesores, sino también con el nuevo Bionic de Apple. Qualcomm tendrá que encontrar el equilibrio entre potencia, eficiencia y autonomía para que su nuevo procesador sea un éxito rotundo.