Apple A9 fue el último procesador de Cupertino fabricado por Samsung, dejando a la compañía surcoreana sin un importante cliente cuyo ingreso representa una parte importante en la división de procesadores. Así que Samsung está obligado a buscar una estrategia para reconvencer a Apple para volver a producir sus procesadores y ya existe una jugada estratégica sobre el tema.
Business Korea publicó un reporte en donde sugiere que Samsung dividiría en dos el negocio de procesadores, un área estaría enfocada en el diseño de procesadores y otra en la fabricación de estos componentes. Esta reorganización al interior de Samsung tendría el objetivo de llamar la atención de Apple para fabricar nuevamente sus procesadores.
TSMC es un importante rival para Samsung en el mercado de semiconductores, por ello mismo la compañía de Corea del Sur deberá ofrecer la mejor propuesta para convencer a los potenciales clientes.
Con información de 9to5mac