Es de vital importancia que, al mismo tiempo que las personas se adaptan a estas nuevas formas de aprender, las necesidades tecnológicas también sean cubiertas, con el fin de que el rendimiento de profesores y alumnos no se vea afectado.
Si bien siempre fue fundamental contar con equipos actualizados para realizar tareas escolares, hoy en día los equipos también deben de estar listos para responder de forma ágil a la variedad de tareas que deben realizar al mismo tiempo, como estar en una clase virtual con la cámara encendida, ejecutar programas multimedia, realizar búsquedas en la web, etc.
En esta temporada de regreso a clases, en el contexto de la nueva normalidad luego de la pandemia del Covid-19, es un hecho que los sistemas educativos se mantendrán bajo un esquema híbrido. Es por ello que ahora las herramientas tecnológicas toman un papel protagónico.
Todo esto demanda una mayor cantidad de almacenamiento y tiempos de respuesta más rápidos. Muchas veces llegamos a pensar que es necesario comprar un nuevo equipo, lo que en ocasiones nos saca de balance de lo presupuestado para el regreso a clases. Sin embargo, es probable que, si el equipo no está respondiendo de la mejor manera, sólo sea necesario aumentar su capacidad de almacenamiento.
Algo muy recomendable es migrar de un sistema de almacenamiento de disco duro (HDD) tradicional a las nuevas unidades de estado sólido (SSD). Una de las grandes ventajas de las SSDs es que ayudan a mejorar de forma inmediata los tiempos de carga y de latencia, lo que se traduce en una mejora sustancial en el rendimiento, en cuanto a la carga de sistemas operativos, ejecución de programas y transferencia de datos.
Estas unidades son ideales para revitalizar esa antigua computadora a un costo mucho menor comparado con comprar un equipo nuevo. Además, debido a que los SSD no tienen piezas mecánicas, ofrecen un diseño resistente a los impactos que permite proteger los datos importantes contra golpes y caídas accidentales, muy comunes a la hora de transportar el equipo de la escuela a casa y viceversa.
También existen otras formas de ampliar el almacenamiento de datos de las computadoras sin necesidad de hacer instalaciones internas. Si alumnos y profesores quieren aumentar la capacidad de sus equipos, las unidades de estado sólido y discos duros externos son una gran opción.