Nvidia ha enfrentado contratiempos en el desarrollo de dos nuevos chips avanzados, lo que ha provocado retrasos en el lanzamiento de algunos productos destinados a ampliar su liderazgo en el mercado de la computación de inteligencia artificial.
Importantes retrasos en la producción
Los retrasos han afectado la esperada línea Blackwell de la compañía, anunciada en marzo, según personas familiarizadas con el asunto.
Una versión del chip, conocido como acelerador de IA, está siendo rediseñada para funcionar mejor con la infraestructura de centros de datos diseñada para un chip anterior, el Hopper H100.
Sin embargo, este es un segmento relativamente pequeño del mercado, según las fuentes que pidieron no ser identificadas debido a la confidencialidad del asunto.
Por separado, un producto que combina un procesador con un chip gráfico no estará disponible en grandes cantidades tan rápido como se esperaba debido a problemas con la tecnología de soporte.
Los obstáculos reflejan los desafíos de acelerar el ritmo de innovación en Nvidia. El director ejecutivo Jensen Huang está introduciendo nuevos diseños de chips y tecnología más rápidamente, con el objetivo de mantener una ventaja en la computación de IA.
La compañía domina el mercado de los aceleradores de IA, una ventaja que ha impulsado sus ventas y valoración de mercado en los últimos dos años.
Sin problemas a nivel desarrollo de Blackwell
Nvidia declinó comentar sobre los “rumores” acerca de los recientes problemas de ingeniería. La compañía ha dicho que ha comenzado a enviar muestras de Blackwell a los clientes en general, y la demanda de su generación Hopper sigue siendo fuerte.
La producción de Blackwell “está en camino de aumentar en la segunda mitad del año”, dijo la compañía con sede en Santa Clara, California, en un comunicado.
Los informes sobre los retrasos contribuyeron a una caída del 6.4% en las acciones de Nvidia el lunes, aunque una caída más amplia de la tecnología también pesó sobre las acciones. Por su parte, su rival Advanced Micro Devices Inc. ganó un 1.8%, una señal de que los inversores esperan poder capitalizar los problemas.
Empresas tendrán que esperar un poco más
Recordemos que Nvidia suministra sus chips a compañías como Microsoft y Google de Alphabet, que están gastando miles de millones en la construcción de centros de datos, anticipando un aumento de la demanda de servicios de IA.
Si bien los retrasos pueden afectar el flujo de los componentes, fabricados por Taiwan Semiconductor Manufacturing Co., los analistas han tomado las preocupaciones con calma en su mayoría.
Dada la aceleración de la innovación, “los obstáculos seguirán apareciendo”, dijo el analista de TD Cowen, Matt Ramsay, en una nota de investigación.
Los retrasos de semanas, si se materializan, probablemente no tendrán un impacto en el aumento de ingresos de Nvidia ni en su crecimiento a largo plazo, dijo. Sin embargo, mucho dependerá de la rapidez con que Nvidia solucione los problemas y entregue los chips a los principales clientes.
Fuente: Reuters